TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife
El pleno del Consejo General de Poder Judicial aprobó ayer una propuesta para reducir los partidos judiciales existentes en nuestro país a menos de la mitad. En el caso de la provincia tinerfeña, dicho recorte supondría, tal y como adelanta El País en su edición de ayer, la supresión de cinco de los doce actuales.
Aunque el documento aprobado ayer, tal y como confirmó la portavoz del CGPJ, Gabriela Bravo, no incluye un plano territorial de los recortes, este periódico ha podido saber por vías extraoficiales que los partidos judiciales a suprimir serían cuatro en la Isla de Tenerife (dos en la zona norte y dos en la zona sur) y otro en La Palma. Sea como fuere, la decisión final corresponde al Gobierno central, cuyo ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, tiene previsto elaborar su propia propuesta a partir de la aprobada ayer por el Consejo. Pero no todos los partidos judiciales corren la misma suerte. Tres de ellos -Icod de los Vinos, Güímar y Los Llanos de Aridane- estarían abocados a su desaparición. En el caso de Güímar sería un retorno al pasado, ya que sería subsumido por Santa Cruz de Tenerife. La misma suerte correría Icod de los Vinos, cuyos juzgados serían parte del partido judicial superviviente en el Norte, cuyas sedes se repartirían entre La Orotava (presumiblemente cabeza de partido) y el Puerto de la Cruz (los civiles).
Algo similar pasaría en el Sur, donde Arona parte con ventaja para mantener la cabeza de partido judicial gracias a su integración en el programa piloto para la implantación de la nueva oficina judicial, mientras que en Granadilla quedarían los civiles.
Lo que sí se aprobó ayer son las dos reglas que presiden este reajuste del mapa judicial español: los partidos judiciales deben cubrir áreas de más de 100.000 habitantes y su cabeza debe estar a menos de una hora de camino.
(PDF) Consulte el documento aprobado por el Consejo
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El polémico caso de La Palma
Si bien la propuesta del Consejo General del Poder Judicial levantará ampollas, tanto en el Norte como en el Sur de la isla de Tenerife, el caso de Los Llanos de Aridane, llama la atención dado que la primera intención es su supresión en beneficio de Santa Cruz de La Palma. Cierto es que del despacho a la realidad siempre hay un trecho y basta con darse una vuelta por el inmueble que acoge a los juzgados de la capital palmera para percatarse de su incapacidad para albergar el trabajo que hoy se hace en Los Llanos. Aunque finalmente se decida, por ejemplo, dejar los civiles en el Valle de Aridane, la polémica está servida en la Isla Bonita.
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