EUROPA PRESS | Santa Cruz de Tenerife

El Servicio de Control y Gestión Medioambiental del Ayuntamiento de Santa Cruz, que dirige el concejal Julio Pérez, ha incoado 81 expedientes sancionadores en estos primeros cuatro meses del año por la tenencia de animales potencialmente peligrosos sin la licencia requerida.

El pasado año 2011 el servicio registró un total de 90 expedientes sancionadores por este incumplimiento a la Ordenanza Municipal de la Protección y Tenencia de Animales, informa el Ayuntamiento en una nota.

Julio Pérez resalta que la tenencia de perros o animales potencialmente peligrosos sin licencia se considera una infracción “muy grave” y conlleva una sanción que puede ir desde los 150,25 euros hasta los 15.025,30 euros, cuya responsabilidad recaerá tanto sobre los titulares como sobre los tenedores de animales, así como aquéllas personas que, a cualquier título, se ocupen habitualmente de su cuidado, alimentación y custodia.

La ordenanza municipal prevé la posibilidad de retirar la titularidad del animal en los casos en los que el perro haya mostrado agresividad contra los agentes o haya cometido agresiones. Las infracciones leves conllevan una cuantía de 150,25 euros a 300,51 euros y las graves o muy graves suponen una sanción que oscila entre los 300,52 euros y los 15.025,30 euros.

Las infracciones tipificadas como graves y muy graves, podrán llevar aparejadas otras sanciones como la confiscación, decomiso, esterilización o sacrificio de los animales potencialmente peligrosos, la clausura del establecimiento y la suspensión temporal o definitiva de la licencia para la tenencia de animales potencialmente peligrosos o del certificado de capacitación de adiestrador.

El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife mantiene un riguroso control a través del Colegio Oficial de Veterinarios. Según datos facilitados por Zoocan, en el municipio hay censados un total de 38.848 animales, de entre los que 37.136 son perros, 1.582 gatos, 7 équidos y 123 variedades diferentes. Del total de canes censados, 1.580 son potencialmente peligrosos.

Julio Pérez aclara que el grado de concienciación de los dueños de perros potencialmente peligrosos aumenta cada año, por lo que el número de licencias registradas va creciendo cada vez más.

“Los propietarios están demostrando tener una gran responsabilidad a la hora de adquirir un animal, lo que se refleja en un aumento considerable de registro de licencias, no obstante aún son muchos los que por desconocimiento no han formalizado los requisitos exigidos para la tenencia de animales peligrosos”, destaca.

Nuevos carteles

Por esta razón, desde el área de Medio Ambiente se han presentado los nuevos carteles, que junto a los trípticos, tratan de concienciar a los propietarios e informarles de una serie de actuaciones a la hora de adquirir cualquier tipo de animal y las consecuencias que puede acarrear el incumplimiento de las normas establecidas en la Ordenanza Municipal Reguladora de la Protección y Tenencia de Animales de Compañía.

Con estos folletos y carteles explicativos, aclara Pérez, “deseamos recordar a las personas que tienen un animal una serie de obligaciones y prohibiciones que vienen recogidas en la propia ordenanza municipal”.

Además, aclara que este material se distribuirá en los centros educativos y las diferentes asociaciones de vecinos del municipio con el objetivo de trasladar la educación ambiental a todos los barrios del municipio santacrucero.

Licencia administrativa

Desde el Ayuntamiento recuerdan que todos los ciudadanos que posean un perro cuya raza sea potencialmente peligrosa están obligados a la obtención de una licencia administrativa que otorga el propio Consistorio. Al respecto, explican que es indispensable formalizar un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros con una cobertura no inferior a 150.253 euros anuales.

Los perros potencialmente peligrosos son aquellos que pertenezcan a una de las razas siguientes o a sus cruces: Pit Bull Terrier, Staffordshire Bull Terrier, American Staffodshire Terrier, Rottweiler, Dogo Argentino, Fila Brasileiro, Tosa Inu, Akita Inu, así como las razas que se determinen específicamente por la normativa vigente.

Asimismo, son considerados como perros potencialmente peligrosos, aquellos que según el artículo 2.2 de la Ley 50/1999, de 23 de diciembre que pertenezcan a las razas mencionadas y a sus cruces. Además, aunque no se encuentren incluidos en el apartado anterior, serán considerados perros potencialmente peligrosos aquellos animales de la especie canina que manifiesten un carácter marcadamente agresivo o que hayan protagonizado agresiones a personas o a otros animales.