M. FRESNO | Santa Cruz de Tenerife
El director general de Cajasiete, Fernando Berge, aseguró ayer, durante el acto de celebración del quincuagésimo aniversario de la entidad, que se presenta un futuro “muy importante” para la caja, puesto que “vamos a cubrir” el mercado que van a dejar otras entidades locales que están obligadas a fusionarse para cumplir con los parámetros exigidos por el Gobierno central. Cajasiete será, en un futuro próximo y si se cumplen los planes existentes, la única entidad que mantenga un centro de toma de decisiones netamente canario.
Berge explicó que, a diferencia de otras entidades financieras, Cajasiete cumple con las exigencias del Ejecutivo y apuntó que “tenemos demostrada nuestra solvencia”. Es más, dijo, que la caja está en “pleno” proceso de crecimiento y que ha aguantado “bien” la crisis.
El director general destacó que, en los últimos cinco años, se han abierto sucursales y se ha creado empleo. Achacó los buenos resultados de la entidad a que “no hemos especulado ni utilizado productos financieros que ahora están dando muchos problemas” a los clientes. “Nosotros no engañamos”, puntualizó. Berge explicó que, si en la época de bonanza económica, la entidad se hubiera inclinado por los activos inmobiliarios, “a lo mejor no estaríamos aquí”. Sostuvo que esta entidad financiera puede “presumir” de solvencia por no haber entrado en el negocio de los activos inmobiliarios. En el caso de Cajasiete, éstos no superan el 4%. Después de 50 años de actividad, la entidad sigue siendo una empresa “viva” y con un potencial de futuro “muy importante”. Berge reconoció que la caja nació con base agraria y que, a pesar de que a lo largo de los años “nos hemos diversificado”, dijo, “nuestro sector preferente” es el agrario.
El presidente de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias (Asaga), Henry Sicilia, admitió la deuda “casi moral” que tiene el sector con Cajasiete, porque “siempre se ha mantenido fiel” y “no nos han dado la espalda, nunca”.
Sicilia explicó que, en la época de auge inmobiliario, Cajasiete se mantuvo “fiel” y siguió apostando por el sector agrario de las Islas. “Ahora está recogiendo sus frutos”, detalló Sicilia, porque va a convertirse en la única entidad “netamente” canaria, donde su centro de actividad y de decisiones estará en la Comunidad Autónoma.
El director general de Cajasiete también aseguró que la última decisión de Mariano Rajoy de inyectar dinero público a la banca tampoco les afecta, puesto que “nuestra solvencia” está “más que demostrada”, explicó Fernando Berge.
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Con fuerte apuesta por el sector agrario local
Cajasiete nació, oficialmente, el 6 de mayo de 1962, con el nombre inicial de Caja Rural Provincial de Santa Cruz de Tenerife. Por ello, la entidad celebró ayer, con una gran tarta, sus 50 años de vida en todas las oficinas que tiene repartidas por la Isla. Durante la conmemoración, el director general de Cajasiete, Fernando Berge, agradeció a empleados y clientes su “contribución”.
La Caja Rural inició su actividad en una primera planta de unas oficinas ubicadas en la calle 18 de Julio. Después, en 1970, se trasladó a la sede de la Rambla de Pulido, hasta que en junio de 2005 se mudó a la sede actual, en la avenida Manuel Hermoso Rojas.
Los motivos de su creación fueron, en esos momentos, atender las necesidades de financiación del sector agrario, especialmente de las cooperativas, que entonces no eran cubiertas por la banca. Los cooperativistas agrarios se dieron cuenta de que su crecimiento, y por tanto el éxito de sus empresas, dependía de la financiación, y ésta era imposible o muy difícil sin la existencia de una entidad financiera como la Caja Rural.
Entre las personas que fraguaron la idea cabe destacar a los componentes del primer consejo rector, con Pedro Modesto Campos Rodríguez como presidente, desde 1962 hasta su fallecimiento en 1998.
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