J. F. JURADO | La Laguna

La Gerencia Municipal de Urbanismo de La Laguna tiene previsto abordar la aprobación inicial del nuevo Plan General de Ordenación del municipio el próximo otoño, lo que supone un retraso de varios meses respecto a la fecha inicialmente establecida, entre junio y julio. Esta demora, según ha explicado el concejal de Urbanismo y portavoz de Coalición Canaria, Juan Manuel Bethencourt, está vinculada a la “complejidad” de los trabajos de esta primera fase y al actual contexto de crisis, que ha condicionado las expectativas de crecimiento del municipio.

Bethencourt apuntó que aunque la redacción del nuevo documento urbanístico estará concluida, previsiblemente, a finales del próximo mes de junio, la posterior incorporación de los informes sectoriales, por parte de entes con intereses en el municipio como Aena o el Ministerio de Defensa, será lo que dilate el proceso inicial hasta el mes de octubre, aproximadamente.

La intención del Ayuntamiento lagunero es que el Plan General que se apruebe de forma inicial sea prácticamente el mismo al que, seis meses después aproximadamente, se dará el visto bueno con carácter provisional. Con ese fin, dijo el concejal nacionalista, una vez terminado esta primera fase de reacción, el documento estará disponible en Internet para su consulta y se iniciará, además, una nueva ronda de encuentros con los representantes vecinales de los distintos barrios y pueblos del municipio, en busca de un consenso ciudadano lo más amplio posible. Juan Manuel Bethencourt confía, igualmente, en lograr un acuerdo de mínimos con el resto de partidos políticos con el representación en el salón de plenos. “De momento, no hay quejas al respecto”, dijo el concejal.

La Unión Temporal de Empresas (UTE) a la que el Consejo Rector de Urbanismo ha adjudicado la redacción del Plan General -formada por las empresas Terra XXI, Trazas Ingeniería, y Biosfera 21- cuenta con un plazo de diez meses para llevar a cabo la redacción inicial del documento. En total son 150 las zonas (áreas urbanas homogéneas) que se están analizando en en el nuevo Plan General de La Laguna, con la única excepción del conjunto del casco histórico, cuyo legislación urbanística se rige por el Plan Especial de Protección (PEP), que, al menos de momento, no está previsto que sea modificado.

Bethencourt apuesta por un proceso tranquilo, alejado de polémicas y, sobre todo, que suponga un ejemplo en cuanto a participación y consensos, en línea como lo que fue la experiencia previa, de avance del documento.