MARÍA FRESNO | Santa Cruz de Tenerife
El debate sobre si es posible la convivencia entre el sector turístico y el petróleo en Canarias acabó en empate. Dos a favor y dos en contra. El subsecretario de Estado de Industria, Energía y Turismo, Enrique Hernández Bento, inició su exposición asegurando que ningún país del mundo “renunciaría” al petróleo. Citó, a modo de ejemplo, las innumerables plataformas petrolíferas ubicadas en zonas turísticas, como en Noruega o Casablanca.
Hernández combatió con datos la teoría de quienes opinan que esta actividad “perjudica”, más que beneficia, a la economía canaria. Aseguró que, para España, supondría un ahorro energético de 28.000 millones, a lo que hay que añadir los 700 millones de euros que se ganarían vía impuestos y la creación de 50.000 empleos directos e indirectos.
Aún así, el subsecretario explicó que el Ejecutivo estatal no tiene ninguna prisa ya que, hasta 2020, las plataformas no estarán activas, “en el caso de que haya petróleo”. En cuanto a los riesgos, indicó que “siempre” existen, pero como en todas las actividades, incluida la turística.
Hernández detalló que el modelo energético español tiene que ser “mejor” y, para ello, apostó por apoyar las renovables, pero eso sí, en condiciones distintas a como se estaba haciendo hasta ahora.
El asesor de la Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Canarias, Miguel Ángel Pulido, dejó bien clara su posición en contra de las prospecciones y afirmó que el Ejecutivo regional no va a aceptar “imposiciones” que hagan peligrar el modelo económico de las Islas.
Pulido apostó por invertir el dinero destinado a estas prospecciones en la reconversión turística. Para el gerente del Centro Europeo de Convenciones de Tarragona, Xavier Guardiá, la convivencia entre ambos sectores es posible.
“A nosotros no nos va mal”, dijo, y puso como ejemplo la costa catalana. Indicó que el turismo es un “juego peligroso”, que convive con cualquier otro movimiento económico. Guardiá recordó a Canarias que lo importante, en estos casos, es “la negociación y no la negación”. La portavoz de Greenpeace, Sara Pizzinato, afirmó que el crudo no solo es “sucio” y “peligroso” sino “innecesario”.
Rebatió los datos aportados por Hernández al afirmar que, entre 1970 y 2007, se han producido 498 explosiones en plataformas petrolíferas. El riesgo existe y advirtió de que, si se eliminan las subvenciones a las convencionales, las renovables, hoy en día, serían “competitivas”.