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La ESO moviliza al pueblo

La acampada es una gran fiesta para los más pequeños. | CÉSAR BORJA-ACFI PRESS

DAVID SANZ Fuencaliente

Un importante grupo de padres, madres y alumnos del colegio Los Canarios, en Fuencaliente, comenzaron en la tarde de ayer a montar un campamento de protesta en la plaza del Ayuntamiento como medida de protesta ante la eliminación de la Educación Secundaria Obligatoria en el municipio. El ambiente era de fiesta entre los niños, que iban a pasar una noche apasionante de acampada junto a sus amigos en el mismo pueblo.

Pese al ambiente distendido, los padres y madres expresaban la gravedad de la situación y la radicalidad con que afrontan esta protesta. “No nos vamos a ir de aquí hasta que se llegue a una solución”, declaraba una de las madres que tiene un hijo estudiando en el colegio de Los Canarios. El colectivo de padres y madres ha lanzado un órdago a lo grande a la Consejería de Educación y advierten que si no conservan los dos primeros cursos de la ESO en Fuencaliente “no enviaré, por los menos yo, a mi hija al instituto de Mazo y se queda en casa. Tendrá que venir la Guardia Civil a buscarla”, nos comentaba otra de las madres en la acampada.

En cualquier caso, los padres siguen siendo optimistas y esperan que puedan llegar a una solución y que la Consejería de Educación mantenga los estudios de ESO en el municipio. Están convencidos de que su reclamación es justa y entienden que “nuestros niños tiene derechos igual que otros”.

Con todo, lo peor es el temor que anida en el municipio de que este es un primer paso para desmantelar la enseñanza pública en el municipio. “Empiezan por la ESO, después quitarán la unitaria y acabarán sacando el colegio cuando no llegue el ratio de alumnos”, nos comentaba una madre preocupada.

Más consecuencias

El colectivo de padres y madres del colegio de Los Canarios, entiende que la pérdida de la educación Secundaria en Fuencaliente traerá como daño colateral una mayor tendencia al despoblamiento, en un pueblo que ya está sufriendo un considerable descenso demográfico. “Yo prefiero que mi hijo viva en el lugar donde estudia y que sea yo el que me tenga que desplazar al municipio donde trabajo”, nos comentaba una de las madres afectadas. “Es decir, si yo consigo un trabajo en Fuencaliente, prefiero quedarme a vivir en Mazo porque así el instituto está cerca para mis hijo”, insistieron.

Esta resistencia numantina que plantean a la Administración dará la semana que viene un nuevo paso con una gran manifestación que tienen previsto realizar en Santa Cruz de La Palma, movilizando a todo el pueblo de Fuencaliente en esta reivindicación.

Por lo pronto, la acampada de protesta, que no tiene fecha de conclusión, para el día de hoy tiene previsto una comida especial gracias a los diez kilos de sardinas que donó a “la causa” Felita, la señora que vende el pescado en Fuencaliente. El buen ambiente y el buen ánimo que reina entre el colectivo hace preveer que la lucha irá para largo, si antes no llegan a una solución.