REPORTAJE GRÁFICO DE MOISÉS PÉREZ

LUIS F. FEBLES | La Orotava

Una oda a los sentidos. Las calles de la Villa se vistieron este jueves de tierra y flores para recibir a las más de 60.000 personas, según fuentes municipales, que comprobaron la espectacularidad del arte efímero en las 35 alfombras que tapizaron el casco histórico en una espléndida jornada soleada y de solemne ofrenda al Corpus.

Desde muy temprano y tras el tradicional repique de campanas a las 7.00 horas, más de 300 alfombristas comenzaron a dar rienda suelta a su imaginación ante la absorta mirada de turistas y vecinos agolpados en las aceras. En los trabajos florales destacó la presencia de niños. El presidente de la Asociación de Alfombristas orotavenses, Jesús Rodríguez, confirmó que la alta participación de los más pequeños fue mayor que en otros años.

Ya entrada la tarde, la iglesia de La Concepción acogió la solemne eucaristía, oficiada por el Obispo de la Diócesis Nivariense, Bernardo Álvarez, y el Nuncio de la Santa Sede en España, el arzobispo italiano Renzo Fratini. El séquito de autoridades lo encabezó el presidente canario, Paulino Rivero.

El colofón lo puso la entrada de la procesión en la plaza y la bendición del Corpus desde el balcón consistorial.

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Poca flor de mundo

Este año, la escasez de algunas flores, necesarias para completar el diseño de las alfombras, fue la nota predominante. El presidente de la Asociación de Alfombristas, Jesús Rodríguez, destacó la carencia de flor de mundo. “Ha habido una importante falta en material vegetal que potencia las tonalidades azules, ya que el invierno ha sido seco. Ante esta situación hemos utilizado el agapanto y no nos ha quedado otra que hacer magia. Aún así, ha salido todo bien”, comentó Rodríguez. Por último, el alfombrista resalta la gran labor de las más de 100 mujeres que durante varios días desojaron flores para la elaboración de los tapices.

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