EFE | Caracas

Un Hugo Chávez con nuevas fuerzas en busca de su tercera reelección como presidente de Venezuela y un opositor Henrique Capriles arropado por las calles han dejado abierta virtualmente la campaña hacia la presidencia del país, que arranca oficialmente el próximo 1 de julio.

Un día después de que Chávez formalizara su inscripción como candidato para los comicios del 7 de octubre quedó prácticamente definido el panorama electoral venezolano, donde el mandatario y su rival, el actual gobernador del estado de Miranda (centro), aparecen como los principales protagonistas en la contienda electoral.

Fuentes del Consejo Nacional Electoral (CNE) dijeron hoy a Efe que hasta el momento se han aceptado las candidaturas de Chávez, de Capriles y de María Josefina Bolívar, por el Partido Democrático por la paz y la libertad, y que en los próximos días se definirá la situación de otros nueve aspirantes.

En total, según la fuente, se presentaron 14 candidaturas, seis de ellas por partidos políticos y ocho por iniciativa propia.

Cuando faltan 18 días para el arranque de la campaña, las cartas parecen estar sobre la mesa y así se evidenció al concluir el plazo para la inscripción de las candidaturas.

El proceso finalizó con un presidente Chávez que, un año después de pasar por el quirófano por primera vez por un cáncer, hizo gala de su poder en las calles y cerró con un discurso de casi tres horas, mientras Capriles se estrenó el domingo al comparecer ante el CNE con un acto de masas tras una caminata de 10 kilómetros.

Ambas presentaciones, como cabía de esperarse, no han estado exentas de polémica y hoy el rector del Consejo Nacional Electoral (CNE) Vicente Díaz, uno de los cinco del organismo y el único identificado con la posición, manifestó que la forma en que se hicieron las inscripciones dejaron ver el “sesgo político” de esa entidad.

Explicó que mientras al candidato único de la oposición, Henrique Capriles, se le negó el domingo que desplegara una bandera en el edificio del CNE, a Chávez se le permitió el lunes usar uno de los balcones del edificio del organismo para saludar a sus seguidores y que éstos, además, pudieran concentrarse en dos plazas próximas.

No obstante, aseguró que en “en el terreno del reconocimiento y la expresión de la voluntad popular” en el CNE “ha habido una actuación impecable”, por lo que llamó a votar.

Los analistas también consideran que tras el fin de semana lo que queda por delante es la carrera hacia las elecciones.

“El mensaje más importante de la combinación de las inscripciones es que arranca la campaña”, aseguró a Efe el presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, para quien el cierre de las postulaciones terminó “con sorpresas para todos”.

A su juicio, el “chavismo se sorprende, sin duda, de la capacidad de movilización opositora”, en tanto que la oposición también quedó sorprendida con un “Chávez que regresa muy fuerte” y con la misma estrategia de “confrontación” y “símbolos”.

Un mes después de llegar a Venezuela tras concluir con la radioterapia en Cuba, Chávez llegó sobre un camión al CNE en medio de miles de sus seguidores que lo acompañaron y ante quienes cantó e invitó a “labrar la victoria” de octubre próximo.

El director de la encuestadora privada Hinterlaces, Óscar Schemel, dijo a Efe que Chávez logró presentarse como alguien que superó la enfermedad al demostrar “vigor y salud”, aunque para León si bien el presidente logró opacar los comentarios sobre su salud, a partir de ahora se le acabó el periodo “de gracia” de la convalecencia.

Capriles, por su parte, logró reunir a miles de opositores que caminaron hasta el centro capitalino y buscó aparecer en su discurso, a juicio de León, como “muy distinto a Chávez”.

Con cuatro meses por delante, tanto el chavismo como la oposición buscarán conquistar electores, en un país que desde 1998, cuando Chávez ganó por primera vez las elecciones presidenciales, prácticamente ha vivido una elección por año.