EFE | Burgos

Un jurado popular ha considerado a un hombre culpable de matar a su vecino en la localidad burgalesa de Quintana María el 12 de enero de 2011 sabiendo lo que hacía, con conciencia de matar y sin dar posibilidad de defensa a la víctima, porque pensaba que atacaba a su familia.

En la vista oral, celebrada en la Audiencia Provincial de Burgos esta misma semana, ha quedado acreditado que el imputado, Carlos G.H., disparó varios tiros de escopeta contra Luis S.M. y dos de ellos -con cartuchos de postas- le alcanzaron y le produjeron la muerte.

Sin embargo, durante toda la vista ha planeado la duda sobre el grado de conciencia de lo que hacía por parte del acusado, que sufría una especie de manía persecutoria y pensaba que la víctima estaba atacando a su familia.

Aunque los dos peritos señalaron que el imputado no tenía anulada su capacidad de discernir entre el bien y el mal, reconocieron que tenía afectada su facultad de percepción de la realidad sobre el asunto concreto de la trama que supuestamente amenazaba a su familia.

De hecho, la Fiscalía ha pedido tras conocer el veredicto que se absuelva al acusado por una eximente incompleta de anomalía de conciencia de la realidad, por lo que pide su internamiento en un centro psiquiátrico durante 16 años.

No obstante, plantea como alternativa una pena de 10 años de prisión y otros 10 de medidas de seguimiento por un centro adecuado.

La acusación particular considera que se trata de un delito de asesinato con alevosía y limita la petición a 10 años de cárcel por la atenuante de la situación psíquica el imputado.

Sin embargo, la defensa pide que se tenga en cuenta la atenuante de trastorno mental y se fije una condena de 3 años y medio sin internamiento en centro penitenciario.