EUROPA PRESS | Palma de Mallorca

La Consejería de Salud, Familia y Bienestar Social del gobierno balear y el Instituto Balear de la Mujer, han mostrado en su nombre y en el de todos los miembros del Gobierno, su “más contundente condena y rechazo” por la muerte de una mujer en Ibiza presuntamente a manos de su expareja.

Asimismo, la propia Consejería ha querido transmitir el pésame a la familia directa de la mujer y han destacado que hechos como estos deben ser denunciados para que toda la sociedad sea consciente de que la violencia de género existe y que, de esta forma, “entre todos, se pueda erradicar”.

En este sentido, la Guardia Civil de Sant Antoni ha informado que el pasado día 30 de junio detuvo a un hombre de 55 años cuando se encontraba en el aeropuerto de Ibiza, con la intención de abandonar la isla en un vuelo hacia Mallorca, como presunto autor de un delito de homicidio tras hallar dos días antes el cuerpo sin vida de J.R, de 63 años, en el dormitorio de su domicilio situado en la carretera vieja del aeropuerto de Ibiza.

Según ha informado la Benemérita, en un primer momento el forense no halló en el cuerpo indicios de muerte violenta, procediendo al levantamiento del cadáver, pero tras la autopsia el propio forense señaló que la víctima había recibido golpes en la cabeza, uno de ellos en la sien que la dejó inconsciente, con el cuerpo sentado encima de la cama y el torso hacia delante lo que impidió a la mujer respirar normalmente provocándole la muerte.

La fallecida había recibido agresiones anteriores de su excompañero sentimental, sobre el que pesaba una orden de alejamiento.

La mujer asesinada en Ibiza murió por asfixia al caer inconsciente después de recibir varios golpes de su agresor

Josefa R.F., la mujer de 63 años asesinada presuntamente por su expareja en la localidad ibicenca de Sant Josep de Sa Talaia, falleció después de haber recibido golpes en la cabeza, uno de ellos en la sien que la dejó inconsciente, con el cuerpo sobre la cama y el torso hacia adelante, lo que le impidió respirar con normalidad provocándole la muerte.

Así lo revela la autopsia, dada a conocer por la Guardia Civil de Sant Antoni, que ha informado de que la fallecida fue víctima de violencia de género, ya que había recibido agresiones anteriores de su excompañero sentimental, J.R.R., de 55 años, sobre el que pesaba una orden de alejamiento.

Según la Guardia Civil, en las primeras declaraciones del detenido, éste se contradijo continuamente a la hora de explicar las circunstancias del hallazgo del cuerpo y justificar su presencia en el lugar.

Por ello, la Guardia Civil procedió a su detención este pasado fin de semana, cuando el hombre se encontraba en el Aeropuerto de Ibiza con la intención de abandonar la isla en un vuelo hacia Mallorca. Este martes ha pasado a disposición judicial.