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La vieja excusa> Francisco Pomares

Blanco y en botella, suele ser leche. Rivero vuelve a las andadas, a las viejas ideas que siempre le han dado resultado electoral y ha logrado situar el debate sobre el REF en el asunto de la prima a la contratación de los residentes canarios por encima de los trabajadores comunitarios. Aquí lo importante no es que en el REF nos juguemos -además de otras muchas cosas- el futuro de las ayudas de Estado y los fondos comunitarios -un dinero que en algún momento ha llegado a suponer una aportación cercana al dos por cierto del PIB canario-, sino seguir jugando a ganar votos con las cosas de comer.

Rivero asegura que ha logrado que Europa le acepte exigir a las empresas que primen la contratación de canarios, pero eso es rotundamente falso. Lo único que ha aceptado discutir la Comisión es una propuesta del Gobierno de Canarias para que pueda valorarse el empleo de residentes en las empresas que concurran a la contratación de concursos públicos. Y además no es algo decidido: se incorporará a la negociación para el nuevo encaje comunitario de las regiones ultraperiféricas, de las que Canarias forma parte.

Pero eso no tiene ninguna incidencia en la regulación de la contratación en el espacio Schengen, como Rivero pretende venderle a una opinión pública cada día más dispuesta a encontrar culpables en cualquier lado. De la misma forma en que han logrado hacer creer a los funcionarios de carrera que si les han bajado su sueldo es porque hay demasiados laborales (divide y vencerás). Ahora no paran de vendernos que la culpa de que los canarios no consigan ya empleo de camarero es de los guiris, que nos dejan sin curro. Da igual que -desde que empezó la crisis- miles de extranjero hayan abandonado las Islas, porque aquí no hay trabajo para nadie.

Si Rivero quiere que mejore la contratación de residentes canarios en las Islas, lo que tiene que hacer es rentabilizar los ingentes recursos destinados a educación y formación y mejorar la cualificación de nuestros demandantes de empleo. Dejar de una vez de hacer cursos de yesistas, fontaneros y carpinteros, y conseguir que los estudiantes dominen el inglés y el alemán. Claro que eso es mucho más difícil que volver a señalar a los de fuera como responsables del paro en las Islas. Aunque al final, mientras se entretiene a la gente con el asunto de las responsabilidades, las empresas canarias van a seguir contratando el personal que estimen conveniente, al margen del carné de identidad.