DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz de Tenerife

El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, a través de la Concejalía de Servicios Públicos que dirige el sexto teniente de alcalde, Dámaso Arteaga, anunció ayer que las previsiones de los técnicos pasan por abrir el tramo de la avenida Marítima de San Andrés que se encuentra actualmente en rehabilitación, durante el transcurso de la tarde de mañana. Esta es la primera conclusión que pudo extraer el edil de la visita de inspección que desarrolló por la zona en la mañana del miércoles junto a distintos técnicos municipales.

Arteaga insistió en que esta medida constituye, únicamente, “un remate provisional de una zona que no podía esperar ya más tiempo y que las obras definitivas se acometerán en el mes de octubre, una vez que los trabajos para tal fin puedan ser adjudicados”.

El edil afirmó que, con la actuación puesta en marcha el martes, “se modificará la fisonomía de la vía, en la que se habilitarán nuevos aparcamientos y paradas para las guaguas de transporte público una vez que quede abierta al tráfico”. Unas obras que además permitirá que uno de los carriles se habilite como reversible cuando se de una gran afluencia de tráfico a la playa de Las Teresitas.

Objetivos

De igual forma, Arteaga comentó que el objetivo de esta actuación pasa por “evitar que el mar siga removiendo piedras y cause daños a la vía y a los bienes colindantes en caso de que el mar rebase la escollera”. Esta actuación ya fue presentada y aprobada por los vecinos durante las reuniones periódicas que se vienen realizando con los mismos en la sede del Distrito de Anaga, que dirige el también concejal de Fiestas, Fernando Ballesteros. Por último, el concejal de Servicios Públicos recordó que todas las actuaciones que se están ejecutando “tienen un carácter estrictamente provisional hasta que no se aborde la solución definitiva del dique semisumergido”.

La construcción de este dique es la principal demanda de los vecinos que, aunque celebran el inicio de estas obras, el dique es lo único que puede evitar o por lo menos paliar las crecidas del mar causantes de los destrozos.