EUGENIA PAIZ | Santa Cruz de La Palma

Guadalupe González Taño y Anselmo Pestana, presidenta y vicepresidente del Cabildo palmero, analizaron junto al consejero de Obras Públicas del Gobierno de Canarias, Domingo Berriel, el margen presupuestario del que dispondrán las arcas regionales para evitar la paralización de las tres grandes obras en las carreteras de la Isla.

Todas sin excepción, tanto en Fuencaliente como en Barlovento y Tazacorte, sufren un significativo tijeretazo en el marco del convenio Canarias-Estado. El grado de concreción desde el punto de vista presupuestario ha sido escaso en esta reunión, dado que más allá de “un sustancial recorte”, que ni los propios técnicos se atreven a cuantificar, hay que esperar a que el Gobierno regional termine las negociaciones con el Estado para conocer de cuánto dinero se dispone para culminar las obras de La Palma.

González Taño pidió a Berriel atención económica suficiente para dar continuidad a la obra de la carretera del Norte, de la que ya se ha eliminado de forma definitiva el tramo entre el Barranco de Gallegos y Cruz Castillo por la falta de financiación, y de la que se mantienen activos solo los trabajos en el casco urbano de San Andrés y Sauces. A esta obra se suma la vía de circunvalación de Tazacorte, también bajo mínimos desde hace varios meses, y la de la carretera de Fuencaliente, en similares condiciones de actividad.

La preocupación de González Taño, también expresada por el consejero de Infraestructuras, Jorge González, es que las empresas puedan seguir ofertando unos puestos de trabajo que se han visto notablemente reducidos una vez los empresarios han comprobado las malas expectativas económicas y se han visto obligados a disminuir el ritmo de los trabajos.

Asimismo, se trasladó a Berriel la “preocupación” que existe ante la prioridad de “poder poner estas carreteras cuanto antes al servicio de los ciudadanos”, dijo la presidenta del Cabildo, quien volverá a reunirse con Domingo Berriel a mediados del mes de septiembre.