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Unidos por un mismo fin > Ricardo Melchior

Esta semana se ha cumplido un mes de la puesta en marcha de la campaña de movilización ciudadana promovida por la plataforma #TFseMueve, cuyo fin no es otro que reforzar la cohesión social y económica de Canarias, mediante la inclusión de sus infraestructuras portuarias y aeroportuarias dentro de la Red Transeuropea de Transportes. Al margen del desenlace final en la decisión que tome la Unión Europea tras el importante paso que se dará el próximo día 28, no cabe duda de que esta entusiasta iniciativa viene calando progresivamente en la sociedad isleña.

El seguimiento popular que ha encontrado la campaña no tiene precedentes y muestra a las claras el valor que tiene la unidad de acción, el poder que se adquiere cuando ciudadanía e instituciones deciden seguir un mismo camino en beneficio de todos. Basta con repasar la cantidad de adhesiones sumadas día a día, durante el último mes, a través de diferentes canales, para calibrar los resultados. Ciudadanos de a pie, profesionales de cualquier actividad y todo tipo entidades (económicas, empresariales, sociales, culturales, deportivas, vecinales…) entienden la necesidad de moverse por Tenerife. Nos jugamos nuestro futuro.

Como se pretendió desde sus orígenes, esta movilización ciudadana viene a respaldar las gestiones emprendidas ante las instituciones europeas, desde hace varios meses, por parte del Cabildo de Tenerife, la Autoridad Portuaria y el Gobierno de Canarias. Gestiones que se han intensificado en los últimos tiempos y que, en el caso de la Corporación insular, hallan en la persona de su vicepresidente y consejero de Turismo, Economía y Competitividad, Carlos Alonso, a un auténtico adalid.

Con el cometido directo de sacar adelante esta iniciativa, viene peleando día a día por aglutinar apoyos, incluso por encima de ciertos obstáculos que algunos tratan de situar en su camino. Porque, aunque parezca inconcebible, en la Isla existe cierta gente que se opone, con subterfugios de lo más extravagantes, a que las infraestructuras de puertos y aeropuertos de Tenerife formen parte de la Red Transeuropea. Allá cada cual con sus intenciones, pero deberían informarse mejor antes de pronunciarse.

Esta misma semana, Carlos Alonso ha vuelto a desarrollar en Bruselas, tanto en el Parlamento como en la Comisión, una apretada agenda de contactos, en coordinación con la Representación Permanente española ante la Unión Europea y el Gobierno de Canarias. Porque somos conscientes de este tipo de negociaciones requiere que todos vayamos de la mano, sin personalismos. De ahí que se persiga el apoyo no solo de los parlamentarios españoles sino también de otras nacionalidades, en busca de una mayoría en torno a nuestras posiciones.

Esta labor, ardua y concienzuda, toma como base un análisis previo de las distintas opciones, en coordinación con la plataforma #TFseMueve, sin que esto se entienda -o de manera equívoca pretenda interpretarse- como una posición exclusiva de esta Isla. Lejos de alentar los fantasmas del pleito insular, la propuesta busca mejorar a toda Canarias, con nuevas infraestructuras tanto de Tenerife como de Gran Canaria, que tiene incluido su puerto pero no su aeropuerto. Hablamos de crear dos nodos urbanos, en ambas capitales, sobre la base de la metodología de la Comisión, el carácter simétrico de nuestra Región y la base jurídica propia del Tratado para Canarias.

Llegados a este punto, a diecinueve días de que se produzca el primer paso de la Unión Europea, crece nuestra ilusión en lograr el objetivo perseguido por todos. Somos optimistas. Entre los respaldos obtenidos en las instituciones figura el de los eurodiputados canarios, a quienes agradecemos su esfuerzo denodado. Pero no podemos bajar la guardia. Cada tinerfeño, cada canario, ha de ser consciente del valor de su apoyo, en torno a la plataforma #TFseMueve, sumando más y más adhesiones. Porque el peso social de esta estrategia no tiene precio.

Nadie puede ganarnos en ilusión y ganas, como tampoco en tenacidad y sacrificio. Son señas de identidad muy propias de nuestro pueblo. Y sirva como modelo, en este sentido, la fantástica exhibición que vienen realizando nuestros deportistas en los Juegos Paralímpicos que hoy concluyen en Londres. Aunque próximamente los tendremos de vuelta a casa, con la oportunidad de felicitarlos personalmente, quisiera expresar en este momento el orgullo que sentimos por la lección que nos han brindado durante las últimas semanas. Una enseñanza ejemplar sobre cómo enfrentar la adversidad desde el tesón y la esperanza.