EFE | Santa Cruz de Tenerife
El portavoz del Gobierno de Canarias, Martín Marrero, ha asegurado hoy que el posible despido de empleados públicos es una cuestión que “aún no se ha cerrado” porque depende de los Presupuestos Generales de Estado.
“Cualquier hipótesis es una mera elucubración sin fundamento alguno”, ha manifestado Marrero en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, en la que ha indicado que, no obstante, el Ejecutivo regional quiere seguir contado con todos sus empleados públicos.
Sin embargo, “no todo depende del Gobierno de Canarias”, ha destacado el portavoz gubernamental, quien espera que la duda se resuelva los próximos 8 y 9 de noviembre, cuando se votarán en el Congreso las enmiendas a los PGE presentadas por el PSOE y CC.
Después de esto, el Gobierno canario, que ha decidido retrasar el trámite de sus presupuestos, podrá saber de forma exacta con el dinero con el que cuenta y remitirá al Parlamento sus presupuestos para 2013.
Por tanto, ha continuado, mientras no estén cerrados los PGE el Ejecutivo regional no podrá sacar a la luz sus presupuestos ni tampoco decir si hay que despedir empleados públicos en el archipiélago.
“Sin empleados públicos no hay servicios públicos”, ha afirmado Marrero, al tiempo que ha denunciado que el Gobierno central pretende acabar con las prestaciones públicas en beneficio de empresas privadas.
Asimismo, se ha referido a los recortes estatales en el Plan Integral de Empleo regional, que pasaría de disponer de 42 millones de euros este año a 10 millones para el próximo, tal y como por ahora contemplan los PGE.
Si finalmente se produce este recorte, el Gobierno canario intentará mantener el mayor número de puestos de trabajo públicos posibles en el Servicio Canario de Empleo.
Así lo ha indicado el portavoz gubernamental, quien ha lamentado que esta incertidumbre afecte al rendimiento de los empleados, después de que Comisiones Obreras acusara al Ejecutivo de planear un “desmantelamiento” del Servicio Canario de Empleo.
Esta situación se deriva de la “incertidumbre” que se irradia desde el Estado para los trabajadores públicos, ha apostillado Marrero, lo que afecta al consumo de estos empleados, y por tanto, a la economía canaria.
“Esperemos que no se le de ese hachazo a los fondos estatales de empleo a Canarias para saber cuál será el escenario en el que se podrá trabajar en ese servicio”, ha afirmado.
Respecto a la declaración del presidente del CEOE de Tenerife, José Carlos Francisco, quien dijo que la administración autonómica canaria debería prescindir de unos 5.000 empleados públicos, Marrero ha remarcado que es mejor evitar un “carrusel de cifras”.
Según ha explicado, aunque José Carlos Francisco es una persona con formación que merece respeto, el Ejecutivo regional es el que decidirá lo que se tenga que hacer.