VICENTE PÉREZ | Candelaria
Charly Goertz y Acorán Abreu son dos veinteañeros residentes en Tenerife que dan un ejemplo de superación con la enfermedad mental que se les diagnosticó. El primero, de origen alemán, vive en un piso supervisado para personas con trastorno mental grave, y está retomando la enseñanza reglada, mientras que la segunda estudia Turismo. Ambos acudieron a fines de septiembre hasta Gran Bretaña para participar en una carrera ciclista solidaria organizada por la empresa británica Norwich y la Fundación En Pie, que les ayuda a mejorar su calidad de vida.
Como ellos, un centenar de personas con trastornos mentales ha logrado vivir en mejores condiciones gracias a la atención altruista que les dispensa esta ONG, con sede en Candelaria. Una labor humanitaria que va ganando terreno a la incomprensión de parte de la sociedad hacia estas enfermedades y la aún insuficiencia de medios para que los afectados reciban una adecuada atención.
Charly y Acorán pedalearon durante 145 kilómetros en la prueba celebrada en Norfolk, junto a otros 17 ciclistas, entre los que había otros tres canarios, voluntarios y colaboradores de la fundación En Pie. Norfolk es un condado del este de Inglaterra, uno de esos rincones británicos impregnado de historia, que ha supuesto un marco de excepción para esta maratón ciclista.
Deporte y altruismo
“El objetivo de esta actividad es apoyar y visibilizar a las personas que padecen trastornos mentales graves”, según explica la psicóloga Alexia Toledo, cofundadora de esta ONG, quien destaca que los participantes canarios en Norfolk “han sido excelentes representantes del talante luchador y noble de los deportistas del Archipiélago”.
Toledo señala que “todas las personas aficionadas al ciclismo, de cualquier parte de Europa y, por supuesto, de Canarias, pueden participar en este tipo de eventos de forma independiente, pues constituyen una forma de hacer turismo alejada de los tópicos habituales, y una oportunidad inmejorable para aprender que se puede ser solidario y apoyar una causa, disfrutando de una experiencia deportiva y de unos días de viaje diferentes”
La Fundación, que cuenta con más de cuarenta patronos y tiene su sede en Las Caletillas, invita a “pedalear sin pausa en apoyo de todos los que, por sus dificultades funcionales y, sobretodo, por las barreras sociales, todavía no tienen la libertad de hacerlo”.