TINERFE FUMERO| Santa Cruz de La Palma

Apenas sufrió un traumatismo facial de carácter leve, pero a buen seguro que hoy todavía le duele el brazo por el que se aferró al risco mientras colgaba de las cuerdas de su parapente a más de 400 metros de altitud durante más de dos horas.

Este espectacular suceso con final feliz acaeció ayer en La Palma, concretamente en la zona de El Remo, preferida por los amantes de este deporte debido a la enorme belleza del paisaje que ofrece el valle de Los Llanos de Aridane y el apacible aterrizaje que garantiza la playa de Puerto Naos.

Sin embargo, fue poco después de las dos menos veinte de la tarde de ayer cuando el infortunado, un peninsular que pasaba de los 60 años de edad, vio como su parapente se enredaba con el risco, con tan mala fortuna que resultó atrapado con las cuerdas por uno de sus brazos mientras por el otro se aferraba a la vida.

Por fortuna para él, un amplio despliegue de los servicios de emergencias evitaron una desgracia. Comprobado que era imposible el rescate por tierra, fue un helicóptero del GES quien desplazó a dos especialistas a un punto cercano donde se encontraba el accidentado, a quien lograron liberar y trasladar hasta donde pudo ser evacuado.

Eso sí, tal evacuación se produjo igualmente por vía aérea, ya que fue izado en la cesta hasta la aeronave, que lo dejó en manos del Servicio de Urgencias Canario para su atención y traslado a un centro sanitario.

Además de los citados, en el complejo rescate, que se extendió hasta cerca de tres horas, participaron Bomberos y Guardia Civil.