TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife
Un total de 34 años de cárcel, 10 euros y un gramo de cocaína. Tres conceptos claves en el juicio que por el asesinato de un granadillero se celebra desde mañana en Almería, provincia donde se cometió el crimen.
34 son los años de cárcel que solicitan tanto la acusación pública como la particular -ejercida por el tinerfeño Plácido Peña- a F. M.R.
Diez euros. Si la Fiscalía y la acusación particular logran probar en el juicio su versión de los hechos, ese fue el desencadenante de una tragedia cuya víctima resultó ser un vecino de Granadilla de Abona, donde siguen residiendo su pareja y sus dos hijas, y que llevaba poco tiempo viviendo en Roquetas de Mar (Almería), localidad donde se produjo el suceso el día de San Valentín de 2011.
Según se detalla en las conclusiones de los acusadores, que obran en poder de este periódico, el acusado, al que se identificará como F. M. R., llegó a la vivienda de su víctima, sita en la calle del General San Martín de la referida localidad andaluza, minutos antes de las cuatro y media de la madrugada.
Un gramo de cocaína era lo que pretendía comprar el ahora acusado, pero solo tenía cincuenta euros, a lo que replicó el infortunado exigiéndole la devolución de la droga dado que el precio estipulado era de sesenta euros.
Sin embargo, el ahora acusado supuestamente sacó “un cuchillo que llevaba oculto, de 22 centímetros de largo por 1,5 de ancho, y lo apuñaló en el pecho dos veces e intentó degollarlo”. El ataque fue brutal. La primera puñalada le entró por la segunda costilla y luego le giró el cuchillo, perforándole el pulmón izquierdo y afectando a órganos vitales. La segunda puñalada entró por encima de la quinta costilla para dirigirse directamente al corazón, atravesándolo. Una herida mortal de necesidad dada la trayectoria seguida. Hubo tercera puñalada, un intento baldío de degollar al granadillero. Luego intentó pegar fuego al edificio, resultando herida una mujer.
Por ello se solicita para el acusado 19 años de prisión por el delito de asesinato (un homicidio alevoso) y de otros 15 por un delito de incendio.
Además, la acusación particular pide una indemnización de 100.000 euros para cada una de sus dos hijas y de otros 50.000 para su pareja.