¡Chas viría! El pitbull de la maleta, las peleas y la pésima educación
Pocas historias de maltrato animal tan impactantes como la de esa perra que asoma la cabeza por el agujero hecho a la maleta donde la encerraron y la tiraron a un contenedor de basuras ubicado en La Salle. Cuentan que el animal, un pitbull, presenta múltiples mordeduras de otros perros, lo que bien podría ser un síntoma de que fue destinado a peleas ilegales, donde tanto dinero llega a moverse. Se confirme o no, cierto es que existe una suerte de infracultura urbana en la que eres más chachi si tu perro es potencialmente peligroso, como lo era antes fumar siendo menor de edad, y así. Luego, cuando se cansan de ir al parque a presumir, el perro sigue allí y hay que sacarlo todos los días aunque ya no sea tan chachi. En resumen, ¿no sería apropiado que para poseer un perro, sobre de estas características, haya que superar unas pruebas mínimas para certificar un nivel de ciudadanía acorde con la responsabilidad?

El fotomóvil: 21 víctimas
No es la grúa municipal el servicio más popular del mundo, pero el trato dado a los veintiún trabajadores que hasta la madrugada de ayer prestaban tal labor para Desguaces Tenerife en la capital insular no es de recibo. Fueron advertidos del fin de actividades el pasado día 25 por su empresa, que les aseguraba que el Ayuntamiento subrogaría sus contratos. A la hora de la verdad, nada de eso, y los 21 de la imagen (cedida por Bolorino Armani) se sienten engañados y, lo que es peor, se han quedado sin empleo. La foto se captó en el momento en que cesaba su actividad y eran sustituidos por Grúas Cuchi. Aunque el malestar y la rabia acumulada de los trabajadores presentes era considerable, las aguas se mantuvieron en su cauce.