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No faltó a la cita – Por Luis de la Cruz

Miré a la puerta y no estaba. Fue extraño, durante años siempre me saludaba con una sonrisa y me preguntaba lo mismo: “Cómo está el nieto de Federico, el fielatero del Consumo” y le respondía: “Muy bien don Domingo”.

Nos hicimos amigos desde el respeto y la cordialidad; porque nos unía la misma cosa: a los dos nos gusta la lucha.

Me dio un montón de pena cuando Miguel Varela me llamó hace un par de semanas para anunciarme que Domingo, el presidente de honor del club Rosario de Valle de Guerra, ya no estaba entre nosotros porque una enfermedad se lo llevó.

Poco antes de sentarme en mi sitio me tropece por los pasillos con María del Cristo Pérez, vallera y consejera de Deportes del Cabildo de Tenerife y sintió lo mismo que yo: “Es la primera vez que entro a un terrero de Valle de Guerra y no veo a Domingo”. A los dos se nos rayaron los ojos.

Me puse a currar y sentado con Marcos Pérez, ex presidente del Rosario y ahora colaborador del Rápido de Ravelo, nos dimos cuenta que en uno de los fondos del terrero Chaval I colgaba un inmenso cartel con la foto de Domingo, donde indica que es el presidente del Rosario. Sentí un alivio porque desde el cielo estoy seguro de que está muy pendiente de las evoluciones de su equipo y al oído le da indicaciones a Maximiliano González -el nuevo responsable de recoger las entradas del Rosario- para que nadie se cuele y pase por taquilla. No solo no faltó a la cita, sino que en el próximo encuentro en casa se le debe rendir un homenaje para recordar siempre al bueno de Domingo.