GABRIELA GULESSERIAN | Santa Úrsula
No es un momento fácil para el Ayuntamiento de Santa Úrsula dado que la fractura producida en el equipo de Gobierno tras la rebelión de seis concejales del Partido Popular (PP) que se opusieron al Plan Económico de la alcaldesa, Milagros Pérez, de su misma formación política, sigue produciendo efectos colaterales.
Los seis ediles rebeldes, dos de los cuales fueron destituidos de sus cargos y los cuatro restantes renunciaron aunque todos mantienen su acta de concejales del PP, solicitaron a finales de octubre la celebración de un pleno extraordinario que finalmente tendrá lugar el miércoles 14 de noviembre “por decisión de la alcaldesa, dado que es ella quien tiene la potestad de fijar la fecha, podría haberlo hecho en 48 horas”, puntualizaron.
La sesión contará con cuatro puntos y el primero de ellos es para pedir que las competencias delegadas en la junta de gobierno local se revoquen en el pleno y sea este órgano el que gobierne en la corporación. “Creemos que es una decisión lógica, coherente y responsable dado que en estos momentos la mayoría está en el pleno ya que el Gobierno municipal solo está integrado por tres personas, la alcaldesa y los concejales Tamara Medina (PP) y Víctor Hernández Barroso (PSC-PSOE)”, declararon a este periódico.
No saben todavía si el grupo de la oposición, la Agrupación Independiente de Santa Úrsula (AISU) los apoyará en su petición. Y aunque creen que la propuesta “no los perjudica, sino todo lo contrario”, consideran que “deben debatirla en su foro interno y tomar su propia decisión”.
TOMA DE DECISIONES
En caso de aprobarse la propuesta, la oposición, que es mayoritaria, asumirá en parte las funciones de gobierno y la situación política que se vivirá en el consistorio será similar a la que afronta desde hace un par de días El Tanque, donde la oposición de Coalición Canaria (CC) y el concejal socialista Pablo Estévez dejaron sin sueldo ni dietas al alcalde y al grupo de gobierno de PSOE-PP y es el pleno el que toma la mayor parte de las decisiones que afectan al municipio. No obstante, en el caso de Santa Úrsula los rebeldes no se plantean la primera opción.
Pero además, los rebeldes piden en la sesión plenaria que el Gobierno local dé cuenta del estado de ejecución de todas y cada una de las medidas aprobadas en el Plan Económico para 2012-2013 y requieren la presencia de Víctor Hernández Barroso y de Milagros Pérez, para que informen sobre algunas cuestiones relativas a las áreas que tienen delegadas.
Los seis concejales hacen “una llamada a la responsabilidad”, tanto por parte del Ejecutivo municipal, de la oposición y de los asistentes, para que no se produzca “el lamentable espectáculo” del pleno anterior, en el que el público los abucheó y estos tuvieron que ser desalojados por efectivos de la Policía Local.