JESSICA MORENO | Santa Cruz de Tenerife
A pesar de las buenas cosechas de este año, el sector vitivinícola de la Isla no está pasando por su mejor momento. El motivo es el retraso del pago de las ayudas del Posei a la uva de denominación de origen, y la posterior supresión de estas subvenciones. De hecho, los agricultores tinerfeños reclaman los “más de dos millones de euros” que adeudan los gobiernos central y canario al respecto, correspondientes a los años 2010 y 2011. Además, critican que las partidas para abonar las ayudas del pasado año se han quedado a cero. Así lo puso de manifiesto ayer a DIARIO DE AVISOS la gerente del Consejo Regulador Tacoronte-Acentejo, Mary Paz Gil, quien además precisó que solo en su comarca las deudas ascienden a 1,5 millones.
Esta es la causa que ha llevado a los viticultores y representantes de este consejo regulador a faltar -como ya viene ocurriendo desde algunos años- al tradicional acto del descorche, organizado ayer en la Casa del Vino La Baranda por el Cabildo de Tenerife. “Las razones de esta decisión son la ausencia de apoyo desde las administraciones públicas y la tardanza y eliminación de las ayudas del Posei, cuyo pago se lleva retrasando desde las que correspondían al año 2009”, aclaró la gerente de Tacoronte-Acentejo. Del mismo modo precisó: “Nuestro San Andrés lo concebimos en la calle, los viticultores, bodegueros y consumidores, sin políticos”, y aclaró que las cantidades adeudadas corresponden al Gobierno central y al Ejecutivo canario.
Al respecto, el consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca del Cabildo, José Joaquín Bethencourt, apoyó esta demanda de los viticultores durante el acto oficial del descorche. Del mismo modo, puso de manifiesto su rechazo ante la entrada de la uva foránea y, de nuevo, insistió en la necesidad de la unidad del sector, y más “teniendo en cuenta la situación que atraviesa”.
Aún así recalcó que este año la calidad del vino se espera sea excelente ya que el fruto no ha sufrido enfermedades. Recordó que la cosecha de este año 2012 fue de 4,7 millones de kilogramos, lo que supone un considerable aumento con respecto a años anteriores.