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La moda cósmica – Por Juan Luis Calero

Escrutar el cielo a simple vista siempre resultará sorprendente, nos dejará con la boca abierta y la cabeza llena de preguntas; elevar la mirada al firmamento nocturno, con nuestros condicionantes culturales, nunca será lo mismo que pensar como aquellos hombres que en el pasado trazaron una línea imaginaria entre la luna y la tierra para marcar los límites del mundo sublunar, donde habitamos nosotros, y el mundo supralunar al que se le suponía armonioso, sereno, incorruptible. Contemplar el cielo siempre despertará en nosotros una mezcla de perplejidad y de pequeñez. Perplejidad porque casi no nos queda otro remedio que aplicarnos la docta ignorancia del pensador Nicolás de Cusa ante la inmensa belleza, la armonía y el misterio del firmamento. Sin embargo, si partimos de nuestra pequeñez no lo es tanto porque tenemos conciencia de ello y somos capaces de formularnos cuestiones, el hombre se da cuenta de que forma parte de lo que observa, comparte esta dualidad como observador y como parte del universo que observa. Esto nos hace valorar aún más a los hombres que hace miles de años, lejos de manejar certezas, levantaron los ojos hacia las estrellas, el sol, la luna y los planetas, en busca de respuestas y guiados por el asombro que todavía se nos dibuja en el rostro cuando nos preguntamos sobre el universo. Pues, bien, inspirada en esta atmósfera de lo inalcanzable, de lo infinitamente bello e impactante como es el cosmos, las bellas tonalidades estelares y el paso errante de los planetas, el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) organiza mirando hacia el verano un pase de modelo de moda cósmica. Los cráteres lunares, primer asombro para el astrónomo principiante, dan pistas para inventar texturas en los tejidos y en los diseños que subirán a la pasarela que se ubicará cerca de la iglesia lagunera de la Concepción. Esta moda cósmica quiere acercar la astronomía a todos los públicos, tiene la intención de invitarnos a subir nuestra mirada más arriba de los escaparates, a encontrar otro encuadre para pasearnos por la infinita bóveda celeste en busca de estrellas fugaces y cometas, bólidos y constelaciones, con la certeza de que nuestra curiosidad jamás se verá saciada ante tanta grandeza. Los diseños del desfile serán realizados por la Escuela de Arte y Superior de Diseño Fernando Estévez en estrecha colaboración con los científicos del IAC, y de esta manera el arte y la ciencia se verán las caras el próximo día 5 de junio. El mundo de las alturas, gracias a la estética de la moda, bajará a un lenguaje más próximo y directo donde las estrellas serán inspiradoras de nuevos patrones de belleza, los colores que navegan sobre nuestras cabezas también los tendrán en cuenta los jóvenes alumnos para experimentar con innovadoras tonalidades. La mirada luminosa y fija de los planetas, la cegadora presencia del disco solar o la inquietante cara de la luna, junto a las atractivas formas de las galaxias, son otras fuentes inspiradoras. También habrá un concurso on line de moda infantil y juvenil, proyecciones de fenómenos astronómicos durante este desfile que estoy seguro de que cada año irá a más.