DEPORSIETE | Santa Cruz de Tenerife

Vicente Hernández afronta su cuarta prueba de las Series Mundiales ITU de triatlón 2015 con el firme propósito de mantenerse en un top ten utópico hace algunos meses y que ahora se ha convertido en una realidad regular labrada a base de esfuerzo, tesón y mucha calidad. Este domingo toca Cape Town, Ciudad del Cabo (Sudáfrica), una cita a la que llega con “sensaciones normales”, en su habitual clave humilde.

Octavo marcha en el ranking internacional de la temporada el lagunero, como cuarto español y justo por detrás de triatletas de renombre, casos del australiano Ryan Bailie, el sudafricano Richard Murray o el francés Pierre Le Corre. Y eso que en la anterior prueba, en Auckland, no terminó. Ya no se trata sólo de intentar ser uno de los tres españoles. El estatus del tinerfeño le permite codearse de tú a tú con los mejores del panorama mundial, condición casi obligatoria si quiere seguir en la elite y en la senda de los Juegos Olímpicos del próximo año, su gran reto para este año.

Ya estuvo el isleño en 2014 en la misma Serie Mundial africana en la que, una campaña atrás fue la segunda parada de la competición internacional de mayor prestigio. En aquella ocasión, con menos experiencia y sin los consejos de Gómez Noya, con quien entrena este curso, fue vigésimo, tercer español, precisamente tras los pasos del gallego, que se impuso en suelo sudafricano. Mario Mola fue cuarto. Vicente hizo 1h47:14. Otro tinerfeño compitió ese día. Fue el portuense Ricardo Hernández, que acabó cuadragésimo tercero.

Las cosas han cambiado y mucho para Vicente en este ejercicio. Ha dado el salto que se le intuía y camina por las Series Mundiales como un habitual, merced a su indiscutible mejoría en la carrera a pie, aguantando ritmos al más alto nivel. El año pasado, en Sudáfrica, en los 10.000 metros finales fue décimo quinto, con 31:21. Ahí estará la clave este año para mantenerse entre los mejores y, de paso, superar a Fernando Alarza, en teoría su gran rival por vestir los colores nacionales el próximo año en la cita olímpica de Río de Janeiro.