De aquí hasta el próximo 24 de mayo nos vamos a hartar de escuchar propuestas y promesas electorales que, en la mayoría de los casos, caerán en saco roto, pero que los políticos utilizan oportunamente cada vez que hay elecciones. Son muchos los temas que salen de la chistera: sanidad, educación, asuntos sociales, empleo… ¡Vamos! que ahora los políticos sí hablan de lo que gente quiere oir. Bajo este marco y a sabiendas de que están receptivos a cualquier propuesta que le genere votos, me gustaría que no pasara desapercibida la idea de los distintos colegios de ingenieros técnicos de Tenerife, apoyada por la patronal tinerfeña, de crear una especie de agencia aérea de Tenerife. Está claro que en Canarias hay una sequía de inversión pública, motivada especialmente por la gran burocracia. Siendo conscientes de esta debilidad, sería interesante que AENA copiara, por ejemplo, el modelo de la Autoridad Portuaria que, a la vista está, le está reportando extraordinarios resultados. Y me explico: Puertos recibe anualmente un presupuesto determinado del Ministerio de Fomento para realizar las obras e inversiones que sean necesarias en cualquier puerto gestionado por la Autoridad Portuaria de Tenerife. A este dinero se une el recaudado por la gestión del propio puerto y, después, es la propia Autoridad Portuaria la que decide en qué lo invierte: puerto de Granadilla, nuevo dique, por ejemplo en La Gomera, etc. En el caso de los aeropuertos, es al contrario. Es AENA quien decide, desde Madrid, las inversiones en Canarias, lo que dificulta enormemente el acceso de las empresas de las Islas a las obras, ya que los concursos se celebran y deciden en Madrid. Dejando a un lado la polémica segunda terminal del aeropuerto Reina Sofía, hay pequeñas obras como el mantenimiento de los servicios de limpieza o aire acondicionado cuyos concursos se celebran en Madrid y a los que las pequeñas empresas de las Islas se les hace un mundo acceder. Si estas obras, al igual que hace la Autoridad Portuaria, se decidieran en Canarias, muchas pymes podrían concursar y consiguientemente supondría una mejora del empleo. No hablo de experimentar. Este modelo ya está en juego. Y funciona, porque los resultados de la Autoridad Portuaria hablan por sí solos. Además, hablamos de un mismo Ministerio (Fomento) aunque me temo que no de las mismas voluntades. Es obvio que los aeropuertos canarios son muy jugosos por su rentabilidad.

@MariaFresno72