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Eslóganes curiosos – Por Miguel L. Tejera Jordán

Prometí que no escribiría sobre políticos hasta después de las elecciones y pienso cumplir con mi palabra. Aunque sí que hablaré hoy de algunos curiosos eslóganes utilizados por los partidos durante las campañas electorales. Por ejemplo, el PSOE afirma: “Gobernar para la mayoría”, cuando debería pensar, mejor, en tener la mayoría para gobernar. Que se lo expliquen a Susana Díaz, presidenta en funciones de la Junta de Andalucía, que disolvió el Parlamento andaluz porque no podía mantener su pacto con Izquierda Unida (según ella) y ahora lleva ya tres votaciones de investidura frustradas, porque sus 47 diputados son insuficientes para gobernar por mayoría absoluta, lo que la deja fuera de juego por lo menos hasta la próxima cita electoral del 24 de mayo. Y quien sabe si aún más allá de dicha fecha. Y es que la cultura política del bipartidismo se ha venido abajo y hay que aprender a pactar. Y pactar significa aceptar propuestas de uno o varios socios y no empecinarse en imponer las propias, sin más. Otro eslogan que me confunde es el del PP. Dicen: “Trabajar, hacer, crecer”. Lo de trabajar me parece muy bien si se crean las condiciones para que exista el empleo (condiciones que no existen). Y, por otra parte, lo de hacer y crecer se presta a una calculada ambigüedad. ¿Hacer crecer las cuentas de Bárcenas? ¿O las de Rato? Tendrán que explicar cómo lo consiguen, apunta un servidor. Otro eslogan cuestionable es el de Coalición Canarias. Afirman: “De aquí en adelante”. Bueno, tendrán que precisar de qué lugar partimos y hacia dónde vamos. Por ejemplo, si el candidato a presidente del Cabildo, don Carlos Alonso, arranca del Teide y tira para el oeste, terminará en Teno, en Buenavista del Norte, cuya carretera a la punta de su mismo nombre sigue cerrada a cal y canto. Pero si Alonso tira para el este, deberá aclarar si piensa parar en Anaga. O si lo hace en La Laguna, compartiendo mesa y mantel con su amigo del alma, el gerente de la Diócesis de Tenerife S.L., Bernardo Álvarez, el obispo al que Alonso complace constantemente restaurándole campanarios, espadañas y tejados de parroquias y conventos, cuando la misión del Cabildo debería ser, más bien, la de ayudar a construir viviendas sociales para las familias sin hogar de los 31 municipios de Tenerife. Y terminar de una vez y abrir al público la citada carretera de Teno. Con todo, lo que más me molesta de las campañas electorales no son los eslóganes, sino el comportamiento incívico de algunos líderes políticos y de las fuerzas que les apoyan. Me refiero a quienes empapelan las fachadas de edificios públicos y privados (que dan a las vías públicas) colgando sus caretos de las paredes, algo que no procede hacer, de ninguna de las maneras, cuando se aspira a gobernar una comunidad, por pequeña que sea. Es el caso de don José Manuel Corrales, que se presenta Por Tenerife dentro del caldo de la sopa de Nueva Canarias. Corrales ha empapelado la fachada de la plaza de toros de esta ciudad con su su tolmo y sus mensajes. Tolmo enorme. Mensajes ninguno. Bueno, uno sí: quien empapela las paredes de una plaza de toros puede terminar empapelando a los mismísimos ciudadanos a los que aspira a gobernar. Y me niego a que Corrales me toque la cabeza. Que se me pegan los pelos con la cola y se me van a parecer a los de una fregona.