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5 de junio – Por Isidoro Sánchez

De un tiempo a esta parte la comunidad internacional celebra este día del cinco de junio como la fecha del Medio Ambiente, en recuerdo de la importancia de su preservación. Como señaló el ensayista uruguayo que se fue el pasado abril, mes del libro y del idioma, Eduardo Galeano, en su libro Los Hijos de los Días, el cinco de junio es un día en el que la realidad pinta naturalezas muertas.

No obstante es un día de celebraciones por cuanto Ecuador reconoció a la naturaleza en su Constitución de 2008 como sujeto de derecho, como si fuera una persona. Al igual que la Constitución española de 1978, al establecer en su artículo 45 que todos los españoles tienen derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona, así como el deber de conservarlo. Es uno de los principios rectores de la política social y económica fijados constitucionalmente que sirvió para que en la reforma del Estatuto de Autonomía de Canarias en 1996 se incluyera, como uno de los princ
ipios rectores de los poderes públicos canarios, el apartado e) del artículo 5, que se refiere textualmente a la defensa y protección de la naturaleza y del medio ambiente.
Será una de las bases jurídicas que va a permitir, al nuevo Parlamento de Canarias nacido de las urnas el 24 de mayo pasado, tomar en consideración y aprobar posteriormente la Iniciativa Legislativa Popular (ILP), presentada con objeto de proponer una ley que permita el Fomento de las Energías Renovables en Canarias, en sintonía con las directivas comunitarias de la Unión Europea. También ese día 5 de junio me va a servir para felicitar a la admirada María Mérida por cuanto va a celebrar en familia sus noventa años de vida intensa. Por ello me he permitido recordarla en una fecha como la actual para evocar su talante y su manera de ser. Estamos hablando de una mujer muy peculiar, que como las sabinas está anclada en su terruño herreño aunque viva en Madrid; es energética como La Gorona del Viento; es leyenda e historia como el Garoé al que adora y canta; antena de Canarias para las Américas, y amiga de la Convivencia, de Cuba y Venezuela.

Como también escribiera el recordado autor de Las venas abiertas de América Latina, la naturaleza para María Mérida no es muda. El volcán del Mar de Las Calmas nos los recordó en 2011 cerca de La Restinga, en la isla de El Hierro.
¡Felicidades María!