política

Las tensiones internas en el PSOE ponen en peligro el pacto regional

Francisco Hernández Spínola, Julio Cruz y José Miguel Barragán, en el Hotel Escuela de Santa Cruz. / F. PALLERO
Francisco Hernández Spínola, Julio Cruz y José Miguel Barragán, en el Hotel Escuela de Santa Cruz. / F. PALLERO

El Ayuntamiento de La Laguna es un polvorín que podría explotar en cualquier momento y dinamitar el acuerdo regional que han suscrito CC y el PSOE. No es fantasioso imaginar un escenario diferente al dibujado por los dirigentes de estos partidos. “Si lo de La Laguna no se cierra como muy tarde el 3 de julio [cuando se constituya la Corporación local], no habrá pacto ni en el Cabildo ni en el Gobierno”, aseguraron ayer a este periódico fuentes socialistas en la vanguardia de las negociaciones. En Coalición Canaria tampoco ponen la mano en el fuego. El ambiente está que arde.

El lunes, el mismo día en que Pedro Sánchez visitaba Tenerife para la firma del compromiso de gobernación, llamaron a Javier Abreu desde la ejecutiva federal, de la que es vocal el propio secretario general de la segunda agrupación más numerosa del Archipiélago. Le conminaron a que sofocara el conflicto, pero el primer teniente de alcalde en funciones se resistió a entregar sus armas a José Alberto Díaz.

Las chispas de este foco saltaron porque CC pretendía copar las áreas de gestión más potentes, lo cual significaría sumar a Hacienda y Urbanismo unas que estaban en la órbita socialista: Servicios Municipales y Participación Ciudadana, fundamentalmente. Es decir, aquellas mejor dotadas presupuestariamente y con un mayor contacto con los vecinos. Unos ejercerían de políticos y los otros harían las veces de funcionarios. Así lo ven en un sector del PSOE, el que engloba a los Abreu: Javier y Aurelio. En el Cabildo se produce un efecto espejo. Coalición quiere recuperar Carreteras y Asuntos Sociales, ahora que la crisis económica va quedando atrás y que las relaciones con el comité de empresa del IASS se han apaciguado.

La clave radica en la tensión interna que se vive en el PSOE de Tenerife, cuyas heridas cicatrizaron a un mes de las elecciones y se reabrieron por una imprudente administración del medicamento para la ansiedad. Tal diagnóstico se refleja en la distinta reacción observada en Santa Cruz o el Puerto de la Cruz. Ahí no se rasgan las vestiduras. En cambio, a los Abreu los han dejado a los pies de los caballos.

En el Teatro Leal se representa un vodevil con personajes reales que entran y salen.

El pronóstico de la quiniela del Ejecutivo es un 1 X 2

Quinielas sobre la composición del próximo Ejecutivo canario se hacen por doquier. Sin embargo, las ventanillas de las apuestas permanecen selladas a la espera de que se despeje el panorama en La Laguna y el Cabildo de Tenerife. Tal como están los boletos, el pronóstico no es un 1 fijo. Hasta este jueves había un 99,99% de posibilidades de que el PSOE no cederá ante CC en ese doble pulso.
Cualquier nombre que se apunte al respecto tendría el mismo valor que una anotación en un posavasos de una terraza de verano. Los aciertos serán guiños del azar.

En la tesis de que gobiernen Fernando Clavijo y Patricia Hernández, se da por seguro que la socialista se encargaría de Asuntos Sociales, con Empleo y Vivienda. De viceconsejero se llevaría a José Ángel Martín, el achicharrado candidato a la alcaldía chicharrera.
Descartado Francisco Hernández Spínola, que prefiere el Congreso, suena el senador Arcadio Díaz Tejera para Presidencia. Julio Cruz, Obras Públicas o el Senado.