CANDELARIA

El desalojo de Bajo la Cuesta se retrasa al menos hasta septiembre

Bajo La Cuesta podrá disfrutar, al menos, de un agosto tranquilo al retrasarse el desalojo que pende como una amenaza sobre el barrio. /DA
Bajo La Cuesta podrá disfrutar, al menos, de un agosto tranquilo al retrasarse el desalojo que pende como una amenaza sobre el barrio. /DA

Los vecinos de Bajo la Cuesta podrán seguir en sus viviendas sin sobresaltos al menos hasta septiembre, al iniciarse un nuevo procedimiento de desalojo tras atender parcialmente el Ayuntamiento de Candelaria el recurso de reposición sobre el primer decreto, firmado por el anterior alcalde, José Gumersindo García, el 12 de junio.

Solo se trata de una prórroga, por cuanto en el mismo acto de reconocer el recurso de los vecinos, la alcaldesa, Mari Brito Brito, firmó el día 17 un expediente nuevo con el propio desalojo como medida cautelar.

En la resolución enviada al representantes de los vecinos, el abogado valenciano José Ortega, el día 21, se estima parcialmente el recurso de reposición interpuesto por él en cuanto a los aspectos jurídico-formales, al haberse prescindido indebidamente entre enero y junio de 2015 del trámite de alegaciones, prueba, informes contradictorios y trámites de audiencia a los vecinos, y dejar sin efecto dicho procedimiento administrativo.

En el siguiente punto, la resolución dicta que se incoa un nuevo procedimiento administrativo de desalojo cautelar y provisional de los vecinos de Bajo la Cuesta, de tramitación urgente, por los siguientes motivos de rocas sobre las viviendas que constan en los informes técnicos firmados inicialmente por el ingeniero de Caminos Javier Velasco Núñez, y el ingeniero de Minas, Luis Miguel Laguna Megal, de la empresa Icinco, a los que se han sumado los de la arquitecta municipal y otros dos ingenieros.

Se da un plazo de alegaciones a los vecinos de cinco días hábiles para que obtengan los informes del expediente, el mismo plazo que tienen para abandonar sus viviendas de manera voluntaria.

Está previsto que desde hoy mismo la Policía Local comience a notificar al centenar de vecinos de Bajo la Cuesta esta resolución, aunque dado que agosto es un mes inhábil administrativamente, hasta septiembre no se llevaría acabo el desalojo voluntario. De no efectuarse, como parece previsible, habría que esperar al menos otros tres meses más hasta que el Ayuntamiento se vea obligado a acudir a la Justicia para que sea ésta quien dicte la orden del desalojo de las 54 viviendas.

La alcaldesa, Mari Brito, en contra de lo que afirma el abogado de los vecinos, señala que el Ayuntamiento tramitó el expediente a Endesa como propietaria de parte del acantilado donde se producen los desprendimientos, mientras que ha sido imposible localizar al otro propietario privado del resto del terreno.

Para José Ortega, abogado del colectivo vecinal, “si el Ayuntamiento practicara el requerimiento y los propietarios iniciarán los trabajos, sería mucho más fácil que los vecinos aceptaran el desalojo al entender que el mismo es realmente provisional. En otro caso, no se marcharan porque saben que el disuasorio coste de la reparación va a impedir su vuelta a casa. Por tanto, y aunque esto pueda parecer paradójico, es la incomprensible actitud del Ayuntamiento al resistirse a requerir a los propietarios del acantilado, la que esta dando lugar a la paralela resistencia de los vecinos a abandonar sus viviendas”.

El letrado insiste en que sus defendidos, a vista de la situación, “no van a someterse a la medida cautelar de desalojo. Esto, sin embargo, no constituye una rebeldía gratuita ni caprichosa que pueda ser entendida como desacato, sino una decisión razonada y justificada”.

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“La mentira más eficaz es una verdad a medias”

Para José Ortega, abogado de los vecinos de Bajo la Cuesta, “la resolución del recurso de reposición incluye una relación de los antecedentes que resulta parcialmente engañosa en un punto que resulta ser clave. Se afirma en el resumen de dichos antecedentes elaborado por el secretario, que el recurso reprocha al Ayuntamiento partir de la errónea premisa de que los terrenos carecen de propietario, pero silencia que se dejó indicación de la identidad de dichos propietarios y se pidió de forma razonada y fundada en derecho, que los mismos fueran requeridos para asegurar los terrenos a su costa. Este modo de plantear la cuestión opera a modo de andamio dialéctico en que apoyar, dicho sea con el mayor respeto, una mentira que nada tiene de bonita. Todo el mundo sabe que la más eficaz de las mentiras es la verdad a medias, y aquí tenemos un ejemplo vivo de ello”, afirma en su blog.[/sws_grey_box]