Tenerife añade un nuevo punto vital a su ya intenso mapa de sonidos electrónicos. El pasado sábado, 18 de julio, se vivió sobre el verde del Amarilla Golf de San Miguel de Abona la primera de las fiestas del GreenWorld Festival. Este nuevo marco para la música electrónica se ha planteado desde la organización bajo un concepto 100% undergroud por el que está previsto que vayan pasando las mejores referencias del género. En su día de estreno, Marco Carola… generoso debut.

En un marco espectacular, a escasos 50 metros del mar, y con una complicidad del clima envidiable, el GreenWorld arrancó motores pasada la 1 de la tarde. De ahí hasta el final de la noche, casi 4.000 personas se convirtieron en protagonistas pasivos en una intensa jornada de baile y diversión.

Luis Groove, Jacobo Padilla y David Ferrer fueron los encargados de hilvanar las primeras horas de música en un mediodía sobre el que reina 30 grados de temperatura y con una afluencia de público que, pese a lo temprano de la puesta en escena, se dejó notar desde el principio. Sobre las cinco de la tarde ya se podía contar el primer millar de personas.

El entorno, sin duda, fue uno de los fuertes del GreenWorld, como también lo fue el perfecto guión organizativo. La excelencia de uno de los hoyos golfísticos más valorados por los amantes de este deporte puesto al servicio de la industria de la música de baile. Poco mejor que bailar en verde, a cielo abierto y al abrigo de un verano clemente. Todas las previsiones se cumplieron casi punto por punto… la marea humana se hizo intensa hasta el climax de las últimas horas de la noche, cuando Marco Carola recogió el testigo del también venerado Paco Osuna y elevó las almas ya entregadas a lo más alto. Lo de Carola fue otra sesión de maestría, la misma magia y elegancia que desde hace tiempo le han situado sin ningún tipo de discusión en el catálogo de los número 1.

De esta primera entrega del GreenWorld Festival también queda el eco del excelente manejo en la cabina de Barem, sin duda la sorpresa del pasado sábado. Le tocó lidiar con la difícil transición de las primeras horas del día hacia los grandes nombres de Osuna y Carola y dio otra clase para tomar apuntes. Toco encajó para un estreno de lujo.