San Benito y La Laguna

Tras la figura de Benito de Nursia se esconde la historia de un humanista, de un defensor de la educación y del fundador de la primera orden monacal: los benedictinos, a los que supo organizar en monasterios que se abastecían, según un modelo autárquico, a sí mismos.

Es, también, el Patrón de Europa

-ahora que tanto y tan acalorado debate existe sobre el modelo de organización de la Unión Europea-, y es, además, patrono de los archiveros, agricultores, ingenieros, curtidores, de los arquitectos italianos, de los que padecen enfermedades de riñón, de los monjes, de la villa de Nursia (su ciudad natal), de Italia, de los religiosos, de los escolares y de los espeleólogos.

El hecho de que los agricultores de la Vega lagunera lo eligieran, cuatro siglos atrás, para que los protegiera frente a la pertinaz sequía que agostaba los campos, no deja de ser curioso, pues el espíritu del abad Benito tiene mucho que ver con el de esta ciudad avanzada y pionera, hecha, a conciencia, sin fortificar, por primera vez en Occidente; con esta urbe, que fue ejemplo y modelo de muchas otras y que ha tenido épocas verdaderamente florecientes a lo largo de su historia. Ahora, que nos asomamos a un futuro en el que queremos que La Laguna sea la ciudad de la igualdad de las oportunidades, nos gustaría, con motivo de las fiestas que se están celebrando, entre las que destaca la Romería que hoy llenará nuestras calles, rememorar la importancia del Santo que las inspira y cuyas inquietudes y valores universales tenemos presentes.

La Romería de San Benito Abad es, sin duda, una de las más singulares de cuantas se celebran, porque discurre por el centro histórico de una ciudad Patrimonio de la Humanidad, evocando nuestro orgulloso pasado agrícola y mezclándolo, sabiamente, con el entorno urbano.

Tiene, además, carácter regional, como esta misma ciudad en la que se imbrica. No en vano, La Laguna concita y aglutina el reconocimiento y el cariño de los canarios y canarias de las ocho islas, que aquí se encuentran como en casa, puesto que es el hogar común de los isleños.

De manera paralela a la fiesta que reúne en este domingo, el segundo de julio, carretas, alegría, folclore, barcos, la belleza de las romeras y buenos productos de la tierra, en el marco de estas celebraciones tan arraigadas se están llevando a cabo diferentes actos culturales, lúdicos y deportivos que hacen de ellas una cita ineludible.

Hablo de encuentros como el Pregón, con el que tan bellamente Olga Cerpa habló de su relación con esta urbe. Como la Exaltación a la Mujer Canaria, el tradicional Baile de Magos, el encuentro Siete Islas, el Arrastre de Ganado, los torneos de fútbol… Todo organizado hasta el último detalle por el esforzado personal municipal que trabaja junto a quienes son el alma de esta fiesta. Como los integrantes de la Asociación de Ganaderos y Agricultores de Tenerife, Agate, con la figura de Pedro Molina al frente, la Asociación de Amigos y Romeros de San Benito, y los vecinos y vecinas del municipio, imprescindibles protagonistas de la celebración, que dejan el alma en ella cada año.

Este domingo, alentados por la trascendencia y la validez del mensaje del abad Benito de Nursia, quiero invitarlos a que se sumen a una muestra de todo lo mejor que esta tierra tiene para ofrecer a quienes la habitan y a los que, cada año, se acercan a disfrutar de un entrañable y singular encuentro con nuestra raíz, la que nos hace fuertes para crecer hacia el futuro.
Los espero, siempre, en La Laguna.

*ALCALDE DE SAN CRISTÓBAL DE LA LAGUNA
@josealbertodd