La situación de la tinerfeña Andrea González y de su pareja, Danny Abreu, no ha variado en las últimas 24 horas, según ha podido contrastar este periódico de fuentes familiares. Han pasado casi dos semanas desde que fueron detenidos y acusados, en última instancia, de planear una presunta trama para atentar contra la vida de la hija del presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, basándose en el testimonio de José Pérez Venta, imputado por asesinar y descuartizar a una mujer a principios de agosto.

La familia de Andrea González, que reside en la isla de Tenerife, ha expresado su rechazo a las acusaciones contra ella y su pareja, asociando esta operación a un lavado de imagen del número dos del chavismo de cara a las próximas elecciones parlamentarias.

En esta línea también se ha pronunciado el hermano de Danny Abreu, Christopher Abreu, que reside en Inglaterra, cuyo padre también es de origen tinerfeño, aunque, tiene la doble nacionalidad portuguesa. En unas declaraciones recogidas en el portal digital Aporrea, Christopher Abreu niega de plano las acusaciones que realizó Tareck El Assami, gobernador del estado venezolano de Aragua, que fue quien hizo público el vídeo de Pérez Venta. “Andrea y Danny son unos chicos que jamás se plantearían hacer daño a nadie, tienen un desprecio total hacia la violencia. Jamás han manejado la cantidad de dinero de la que habla Pérez, ni ellos ni sus familias. Están violando sus derechos”.

Hasta 500.000 dólares aseguró Pérez Venta que le habían ofrecido por asesinar a la hija de Diosdado Cabello. Cuando se da la circunstancia de que la pareja podría incluso estar ahorrando algo de dinero para salir de Venezuela por la situación de inseguridad que atraviesa el país, según han informado personas de su entorno.

Christopher Abreu denunció también que la labor de las embajadas de España y de Portugal se ha visto “entorpecida” y expresó también su preocupación por no saber nada de ninguno de ellos desde que fueron detenidos por el Servicio Bolivariano de Inteligencia.