ECONOMÍA

Arranca el ‘motor’ de la economía

Canarias cerró 2014 con un crecimiento del 36% en la matriculación de vehículos con respecto al año 2013, alcanzando la cifra de 51.828 unidades matriculadas, frente a las 37.924 de las unidades registradas en el año anterior. Son datos de la Federación Regional de Empresas Distribuidoras e Importadores Canaria de automóviles (Fredica) que revela que las cifras de este año van por el mismo camino, con crecimientos en las ventas de turismos del 22,07% y más de 25.000 unidades vendidas (cifras que corresponden al primer semestre de 2015).
Buenas perspectivas para un sector que, si bien no es clave para el crecimiento económico de una región, sí demuestra si la economía se reactiva o no. Cuando se habla de datos macroeconómicos, a las grandes cifras se une siempre la de las matriculaciones y eso se debe a que se da por hecho que cuando una persona se compra un coche es porque tiene la suficiente seguridad laboral y económica como para poderse endeudar. En caso contrario, continuará con el viejo utilitario. Cuando empezó la crisis y el consumo comenzó a bajar, los datos de las matriculaciones cayeron una media del 70%. De hecho, se pasó de vender 110.206 unidades en 2007 a 33.942 en 2012, año de más impacto.
Es evidente que la aplicación de los sucesivos planes PIVE, unido a la positiva evolución del sector turístico, han ayudado “muchísimo” a que este crecimiento sea posible. El presidente de Fredica, Rafael Pombriego, explicó que los planes PIVE han sido “clave” en la recuperación del sector. Durante la vigencia de los diferentes planes, en Canarias se han acogido a la ayuda unas 27.000 unidades. Así, el peso de los acogimientos en las Islas oscila entre el 3,25% y el 4,61% respecto al plan a nivel nacional.

Pombriego relata que los consumidores “comienzan a tener más confianza” y, sobre todo, citó a las empresas. “Hemos notado un ligero incremento también en las ventas de furgonetas y vehículos de empresas y eso es porque las pymes están también apostando por mejorar su inmovilizado”. Lo mismo ocurre con el sector turístico y los coches de alquiler. “Para nosotros ha sido fundamental que los datos de visitantes crezcan, porque eso significa que el mercado de los coches de alquiler también tiene que crecer”.

Parque móvil viejo

Una variable que, a juicio de Pombriego, revela la evolución del mercado automovilístico es el estado del parque móvil. En este sentido, Canarias, como en otras tantas cosas, también es la región con los coches más viejos, sólo por detrás de Extremadura. El parque móvil de Canarias está en 12,7 años de media, es decir, que un canario no cambia de coche hasta pasados los 12 años de media. Extremadura llega a los 13.

Unas cifras que, según Pombriego, son malas porque “un coche de más de ocho años, ya no solo supone un gasto excesivo sus arreglos, sino que se convierte en inseguro y contamina más”.

Aún así, reconoce que la renovación de los vehículos está directamente relacionada con la riqueza de la población. Canarias y Extremadura son las comunidades autónomas con más paro, con lo cual resulta “lógico” que el parque móvil sea más viejo, dado que los consumidores tienen menos opciones de comprarse uno. Madrid y La Rioja, en cambio, son las regiones que tienen el parque móvil más joven y con las tasas de desempleo más baja. Otra de las razones por las que es importante tener en cuenta los datos de venta de vehículos es porque el sector, a pesar de la crisis, sigue siendo un mercado potencialmente recaudador. Según los datos de Fredica, aporta 176 millones de euros anuales a las arcas del Gobierno.

Aún así, Pombriego asegura que la fiscalidad sobre el automóvil “sigue siendo elevada”. En este sentido, Pombriego propondrá al nuevo Gobierno, cuando tenga la posibilidad de reunirnos con ellos, un cambio en la misma, “gravando más su uso, teniendo en cuenta, por ejemplo, factores medioambientales, e incentivando la renovación”.

Para Pombriego, los bolsillos aún no están para dispendios. Por ello, la intención de la Federación es que se facilite, rebajando o eliminando los impuestos indirectos, como el IGIC, la compra del coche, y después se grave su uso. “El impuesto de circulación es una tasa que sí o sí hay que pagarla, sea el coche de 2 o de 13 años, por lo que esa tasa ayudará a la estructura de la administración local, que son las más perjudicadas, y al mismo tiempo, se podría gravar a aquellos vehículos que pasado un tiempo también contaminan y perjudican el medio ambiente. Al ponerle tasas al mantenimiento, pero al favorecer la compra, al mismo tiempo estamos ayudando a mejorar el parque móvil y el medio ambiente”.

Sin embargo, uno de los problemas con los que se ha tenido que enfrentar el sector es el de las ITV. Las revisiones periódicas de vehículos son “esenciales” para la reforzar la seguridad vial, pero el proceso de liberalización en el que anda inmerso el sector no termina de afianzar al segmento concreto de las ITV. En realidad, se trata de un negocio que genera al año cerca de 700 millones de euros, y que está controlado por unos pocos. La idea del Ministerio de Industria de abrir el sector, para lo que necesita el apoyo de las Comunidades Autónomas, abre la posibilidad a que cualquier empresa pueda montar su ITV. De hecho, Madrid, que ya ha apostado por este sistema, ha abierto 47 nuevas estaciones, lo que ha supuesto la creación de 775 puestos de trabajo. Son muchos los que opinan que la liberación ha mejorado la calidad del servicio prestado al ciudadano. En Canarias, ya se están abriendo nuevas estaciones.

Con las ITV hemos topado

– Un estudio comparativo hecho por Facua-Consumidores en Acción sobre las tarifas de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) en las diecisiete comunidades autónomas, detecta importes cuyas diferencias alcanzan hasta el 82,2% en turismos de motor diesel y hasta el 170,2% en motocicletas.

– En España conviven distintos modelos de gestión, puesto que son las comunidades autónomas las que regulan los sistemas de ITV. Hay comunidades donde sólo operan centros de inspección públicos (dependientes de la administración o de una empresa pública), en otras únicamente operadores privados y también hay casos en los que conviven estaciones de ITV públicas y privadas, dado el sistema de liberación. Esto hace que existan distintos precios; tarifas y precios privados y tasas. Esto motiva que en algunas comunidades autónomas se aplique IVA y en otras no; que en unas exista un mayor control de los importes, pues las tasas se someten a aprobación pública, mientras que en otras la liberalización del sector, como en Madrid.

– El precio más caro para las inspecciones es el que se aplica de media en Madrid para los turismos diesel, 53,30 euros. La tarifa media más baja es la de Extremadura, 29,25 euros para cualquier tipo de turismo. A las tarifas aplicadas hay que sumar la tasa de tráfico fijada por el Ministerio del Interior en 3,90 euros. En Canarias el precio es de 32,3 euros (gasolina) y 40,3 (diesel). A este precio hay que añadirle la tasa de tráfico, que no está aplicada. En este caso, el precio en las Islas es de los más baratos de España.

– Para Facua las consecuencias de la liberalización del servicio de ITV pueden ser “negativas”. La asociación pide que se mantenga un servicio público cuyo objetivo principal debe ser garantizar la seguridad vial. La asociación tampoco comparte este proceso de liberalizar una asistencia que afecta a la seguridad de las personas y que debe tener reguladas las características, el precio y la calidad. Por ello, resalta la importancia de las ITV para la prevención de accidentes, independientemente de que el vehículo vaya a salir a carretera o circular por ciudad.