1. Están atónitos los funcionarios de puerta de Presidencia con la aparición del “primer damo”, un chiquito barbado y tatuado con acento argentino que dice ser el esposo de doña Patricia, la vicepresidenta. Y, claro, como la guardia cambia, todavía no lo conocen del todo y van y le preguntan a cada rato: “Oiga, ¿y usted a dónde va?”. Y él contesta: “Yo vivo aquí, che”. La pareja tiene una perrita dálmata, que ha principiado a mear en las esquinas de las puertas del palacio, donde pronto tendrán que echar carburo y la peste será infumable. Eso sí, sin levantar la pata, porque las perras no levantan la pata para mear. Yo comprendo que abandonar el barrio de La Salud -que no obstante tiene su encanto- para pisar alfombras y tea, mola, pero sigo diciendo que ese apartamento del búnker presidencial no le corresponde ni a la dama ni al vagabundo, por poner un símil perruno, sino al presidente. Aunque ese búnker sea ahora la Vicepresidencia. Y si hay que consumar la mamazón de Romeo, o de Julieta, que cada uno lo haga en la casa de cada cual, porque eso de llevar al niño al trabajo no creo que esté contemplado en la legislación laboral vigente. Digo esto, así, con cierto desparpajo, porque esas son las consecuencias de la democracia, que -Borges dixit- es un abuso de la estadística. Lo que la Naturaleza no da, Salamanca no presta.
2. Cómo han cambiado los tiempos. Patricia amamantando a Romeo en el búnker porque Fernando, que es un flojón de sentimientos, se lo ha cedido generosamente. Él no necesita el apartamento porque vive en La Laguna y Patricia tampoco, porque vive en La Salud; pero se ha lanzado a él como una saltadora de trampolín que es. Hay que ver cómo son las cosas del querer. Esta legislatura va a estar divertida con Patricia, el argentino, Romeo y toda la basca en solfa. No se han visto en otra.
3. Tampoco sé cómo será la normativa de perros en vigor, ni cuánto le costará al contribuyente la reparación de la tea meada del búnker, ahora vicepresidencial. Pero no será barata la cuenta final, en el supuesto muy poco probable de que la legislatura llegue a su final con el PSOE en el poder. Aunque estas cosas nunca se saben.
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