política

CC y PSOE negocian un arreglo en el Cabildo para salvar La Frontera

El conflicto que ha estallado en el segundo municipio de El Hierro traspasa La Frontera y la solución se busca ahora en el Cabildo. En esta contienda política se combate con metralletas dialécticas, ya sin silenciador. Mientras corre el tiempo hacia la fecha límite, el sábado 19, para que se vote la moción de censura promovida por el PSOE y UF contra la alcaldesa, Melissa Armas (AHI-CC), los interlocutores en la mesa del pacto regional intentan desactivar la bomba de relojería. Ayer se sentaron a dialogar en la sede del grupo parlamentario Nacionalista. Aunque no se anunció ningún acuerdo empírico, José Miguel Ruano y Héctor Gómez compartieron ante los medios de comunicación un cauto optimismo. A juzgar por el aparente gesto de disgusto con el que abandonó la sala antes de concluir la reunión, diríase que el líder insular del PSOE, Alpidio Armas, proclamó el estado de ánimo independiente. Por la mañana, en el programa Nada que ver, de 7.7 Radio, el expresidente del Cabildo herreño no se mordió la lengua: “Siento mucho si la moción de censura supone la ruptura del Gobierno canario, pero pensamos seguir adelante”. A su entender, sería ilógico que las ejecutivas regional y federal actuaran contra ellos: “Cuando vean cómo está la isla observarán que no hay ninguna diferencia entre lo que ha hecho AHI y nosotros”. A la cita también asistió la actual presidenta, Belén Allende, desbancada hace cuatro años por Alpido Armas y el PP. Salvados por la campana de llamamiento al pleno, que se reanudaba a las cuatro y media, los negociadores se emplazaron a analizar la cuestión en sus respectivos foros internos, con vistas a propiciar la entrada del PSOE en el Cabildo, cogestionado por AHI y NC, sin echar a AHI en el Ayuntamiento de La Frontera. Más difícil va a ser arreglar lo de Valverde, donde AHI cogobierna con el PP. La tranquilidad reina en El Pinar, gracias a la mayoría absoluta del PSOE.

Si en algo se ha avanzado es en el lenguaje. El secretario de Organización de Coalición Canaria suavizó la acusación de “grave agresión directa”. Esta vez, Ruano habló de “complicaciones”. Gómez tiró de ingenio.