España, cual madrastra avara, tarda 16 años en aceptar que somos RUP
Fue en 1999 cuando al fin la Unión Europea, en función de la entrada en vigor del Tratado de Ámsterdam, dio a las regiones ultraperiféricas un tratamiento conjunto que incluye la definición de las mismas, lo que en realidad supuso dar un carácter oficial a tal condición. Aunque el término suena bien, lo cierto es que tal consideración es clave para Canarias y los otros ocho territorios, ya que al reconocer sus diferencias garantiza un trato que en lo posible evite la vulneración de los derechos de sus habitantes. Ahora, más de 16 años después de aquel artículo 299.2, España al fin anuncia que también reconocerá a Canarias como región ultraperiférica en su ordenamiento jurídico. Se entiende que el actual Ejecutivo autonómico considere un éxito tal anuncio, pero lo cierto es que semejante demora, remarcada por el reconocimiento de Bruselas, es un agravio más de Madrid para con los canarios. Nada nos dan. Sólo es que ahora les convino entregar al fin lo que es nuestro.