CD TENERIFE> el reportaje

Creer, más que nunca, en el trabajo

Todos los ojos estarán fijados en Raúl Agné mañana, en Palamós. A pesar de que ser último, con solo un punto, es una cuestión de responsabilidad grupal, las tintas suelen cargarse del lado del entrenador, encargado de administrar junto a su cuerpo técnico y la plantilla este tipo de situaciones pero, inmersos en una dinámica negativa, ¿cuál sería la mejor manera de gestionar la misma y cómo la viven cada uno de los implicados? Lo cierto es que, aunque parezca una evidencia, la mejor solución, que es la de mantener la calma y confiar en el buen trabajo que se viene realizando, no suele cumplirse.

LOS RESULTADOS
“Lo adecuado sería buscar opciones desde la serenidad. Tener una reflexión desde el aquí y el ahora, evitando trasladarse al pasado o al futuro para poder tener una atención plena en el presente”, señala Juan Ramón Álvarez, psicólogo deportivo que ha desarrollado su labor, entre otros, en la cantera blanquiazul.

Conseguir dejar atrás esos malos resultados es fundamental de cara a la autoestima del jugador, como también lo es que el mismo esté “limpio” y crea, con firmeza, en lo trabajado, más allá de que los resultados no sean los deseados: “No es sencillo, pero el grupo puede estar condicionado por todo lo pasado con anterioridad, así que el jugador debe tratar de dar lo mejor desde la tranquilidad, sin la expectativa por el resultado, que es un rival indirecto más de esa presión que siente en estas situaciones”.

El factor mental también ocupa al entrenador. El tinerfeño David Amaral hace especial hincapié en este aspecto, más allá de los aspectos tácticos y técnicos del juego en sí: “Por más que entrenes determinadas cosas no conseguirás mejores resultados, lo que debes hacer es priorizar con lo que se está haciendo bien en el equipo y fomentar el estado anímico del grupo de jugadores que tienes a tu cargo”.
Para conseguir esa mejora existen diferentes ejercicios aunque, para Amaral, una de las cosas más importantes es poder “hablar, sin volverse locos, para tratar de subir la autoestima del deportista”.

El jugador también está en el ojo del huracán. Más allá de que la posible destitución del técnico es más factible, haciendo buena la máxima futbolera de que “es mejor echar a uno que a 25”, él es el principal responsable de una situación a la que se llega por múltiples factores más o menos tangibles.

Para Ricardo León, la unidad en estos momentos es clave: “Por supuesto que hay confianza en el míster, y también en nosotros. De aquí se sale remando todos juntos. Y saldremos adelante. Ojalá llegue este sábado el primer resultado positivo. Con mucho sacrificio y máximo rendimiento, podremos revertir la situación”.

Para el canterano es necesario “plasmar en el campo” lo que pide el entrenador a la vez que, como señalaba Juan Ramón Álvarez lo importante es “pensar en el día a día” tratando de “dejar atrás” los encuentros ya perdidos de una u otra manera.

¿LOCAL O VISITANTE?
Si resulta tan importante aislarse de todo para conseguir centrarse solo en el duelo con la Llagostera, ¿es mejor jugar un encuentro tan importante lejos del Heliodoro Rodríguez López? Es algo que no parece sencillo de responder.

Según palabras del psicólogo, el entorno blanquiazul “tiene un componente especial” por lo que es algo que se debe “sobrellevar de manera aislada”. “Es algo que depende, entre otras cosas, de la forma en la que el cuerpo técnico sea capaz de enfocarlo, aunque, desde mi experiencia, considero que siempre jugar en casa es mejor”.

Por ello, según Álvarez, más que ocuparse de jugar en casa o a domicilio, lo más importante es que el deportista “esté limpio” de todo lo “tóxico” que pueda tener a nivel mental.

Ambas situaciones tienen ventajas e inconvenientes como considera David Amaral. En el lado positivo está el apoyo del Rodríguez López “si la gente se mentaliza de lo que está pasando el equipo, más allá de poder ser también crítico”. En la balanza negativa estaría la presión que pueda llegar a sentir el jugador en determinados momentos de este tipo de encuentros: “Fuera de casa te puedes soltar más al saber que no te van a presionar por los errores que puedas cometer, pero el jugador debe de saber jugar con todo”.

Al final, para el jugador, como para el entrenador, lo importante es conseguir, ahora más que nunca, los tres puntos en juego, aunque el ambiente esté enrarecido. Como dice Ricardo León, más allá de otros análisis, “no vale otra que ganar” más allá de que sea en casa o fuera, confiando, por encima de cualquier otra cosa, en el trabajo realizado en el día a día.

Así lo vive el entrenador
David Amaral

Para el técnico tinerfeño, lo primero deber ser tener el respaldo del club, algo que considera no está teniendo Raúl Agné: “Me parece muy triste que lo hayan dejado solo desde la directiva y la dirección deportiva y me ha gustado mucho la actitud de los futbolistas saliendo en defensa de él”. Según Amaral una de las claves debe ser que, desde la mala situación, el grupo se haga fuerte: “Estas cosas deben de gestionarse a nivel grupal, con la intención de seguir adelante del grupo de jugadores. Ricardo León lo dijo muy bien cuando señaló que esto era cosa de los futbolistas, no de nadie más”. David se mostró convencido de la capacidad de Raúl Agné, un entrenador “que se ha movido en situaciones como esta sabiendo gestionarlas bien, como en su debut con el Girona”.

Así lo vive el jugador
Ricardo León

Consciente de que el entrenador es el más señalado, varios jugadores de la primera plantilla blanquiazul han señalado que los principales responsables son ellos, además de mostrar su plena confianza en Raúl Agné. Ricardo León cree que “hay que dar un giro a la situación” siempre desde la confianza en lo que se hace: “Hay que dar un giro a la situación, y es lo que todos buscamos. Por supuesto que hay confianza en el míster, y también en nosotros”. Para un jugador curtido como él, este tipo de malas rachas no son algo extraño, por lo que, ante momentos de duda, lo importante es creer en lo que se lleva a cabo: “Es cierto que no nos están saliendo bien las cosas, aunque creemos mucho en nuestras posibilidades. Hay que plasmar lo que nos pide el técnico”.

Así lo vive el directivo
Félix Hernández

Es un ejemplo de directivo atípico, pues lleva desde hace doce temporadas con el mismo entrenador, algo que aprendió, como él mismo ha señalado, al considerar que, con anterioridad, se equivocaron a la hora de destituir a alguno. Aún así, cuando su club, el CB Canarias, ha atravesado malas rachas de resultados, la filosofía de su directiva ha permanecido inalterable: “Nosotros creemos firmemente en la estabilidad y para eso necesitamos tener a nuestro entrenador sí o sí”. Todo ello porque, desde la cúpula directiva aurinegra se considera que los malos resultados “no son culpa del entrenador”, sino que su responsabilidad puede ir en aspectos como confección de plantilla. Por lo que, para Hernández, la clave es “mantener la calma y creer en el trabajo que se ha hecho”.

Así lo vive el psicólogo deportivo
Juan Ramón Álvarez

Aunque en España la figura del psicólogo deportivo aún no tiene la importancia de otros países, lo cierto es que, en este tipo de situaciones, el factor anímico resulta fundamental. Para el especialista Juan Ramón Álvarez es necesario que el jugador se “desintoxique” de cualquier tipo de “rival externo”. “Ya hay un oponente al que hay que superar por lo que, si le añadimos más rivales como pueden ser urgencia en la clasificación, necesidad de ganar o deseo de agradar a público y prensa será todo más complicado”. Todo ello hay que combinarlo con la necesidad de “aislarse temporalmente” tratando de “olvidar” el pasado y “no pensar en el futuro” tratando que el jugador solo piense en el “aquí y ahora” del próximo partido con el fin de poder obtener el resultado deseado.