en la carrera

Educación, muy nuestra

Esta semana, he vuelto como profesor, a las aulas del Colegio Virgen del Mar. Para mí, este arranque ilusionante del curso se ha hecho mucho más grande, cuando me ha tocado la fortuna, de entre otras clases, de impartir varias asignaturas a un excelente grupo de alumnos, en Bachillerato. Entre ellos están: José Luis, Alejandra, Paola, Michaell, Ana, Lorena, Christian, Florencio, Sheila, Brayan, Alma, Damián, Adrián y Alejandro. Un grupo de chicas y chicos apasionados por formarse, de llenarse de esa Educación nuestra. Con ellos he acordado, como ejercicio mensual, elegir un tema y con él elaborar un comentario de opinión dominical, como este de hoy. De verdad, sientes no solo entre los alumnos, sino entre el gran equipo de profesores, de compañeros, amor por la educación, por esa educación muy nuestra. Estos alumnos de Bachillerato están ansiosos por aprender, y son un clarísimo ejemplo de que nuestros jóvenes siguen siendo una luz viva, que conllevará el seguro relevo futuro. Se sienten ilusionados, y son capaces de opinar, reflexionando sobre aspectos que no solo preocupan a los adultos, sino también a ellos. Uno de tantos es la Educación y hacia dónde va. Su postura es correcta, con ánimo de hallar soluciones, y pensando en su futuro, así nos dicen: “Nos hemos quedado en muchas casos con la boca abierta, cuando nos encontramos con que los libros que antes podían ser heredados, ahora en no pocas ocasiones sucede que un hermano pequeño no podrá utilizar los libros de su mayor. Eso, debido a una Ley de Educación que ahora tenemos, pero que mañana puede que no, y que de LOMCE pase a llamarse otra cosa. Esto nos acontece ante una educación muy nuestra, que la consideramos sobre todo de nosotros, de las chicas y chicos del siglo XXI, porque somos quienes estudiamos en ella. ¿Cuentan los políticos con nosotros? Tanto unos como otros, nos parece que miran hacia otro lado, cuando nosotros opinamos, y no tienen ningún interés en saber qué nos parece el camino que está tomando la educación en España”.

Cuando les miras las caras, ansiosos por conocer más y más; jóvenes, con días mejores o peores, pero con ganas de hacer, se te recargan las pilas de la esperanza. Sí, la Educación es muy suya, de estos educandos. Somos su guía, una gran responsabilidad. Ellos, chicos ejemplares.