El coste del proyecto, que se ejecutará en 15 días, supone 15.396,15 euros, de los cuales un 80% lo asume el Fondo Europeo de Pesca (FEP). La iniciativa se enmarca dentro del Plan Estratégico Zonal del Grupo de Acción Costera de Tenerife, en el marco del Eje 4 del FEP, Desarrollo sostenible de las Zonas de Pesca, y lo coordina el área de Planificación del Territorio y Medio Ambiente del Ayuntamiento.

Este proyecto se desarrolla en tres ámbitos: la entrada hacia la playa de San Andrés, el muro de deslinde del entorno de la cofradía de pescadores con el ámbito de la zona en ejecución y el acceso a Las Teresitas. En concreto, se plantea una mejora sustancial del entorno con la ubicación de paneles interpretativos y de señalización, teniendo en cuenta el carácter pesquero del barrio, así como la limpieza de la playa y los fondos marinos.

Según indicó el concejal de Accesibilidad, Medio Ambiente y Sanidad, Carlos Correa, “pretendemos realzar la relación tan estrecha que existe entre el pueblo de San Andrés y el mar, revalorizando la actividad pesquera tradicional, que es parte del patrimonio cultural y social de todo el municipio, así como desarrollar una labor de sensibilización y divulgación de las características específicas de la pesca artesanal y de las especies de la zona”.

“Nuestros productos pesqueros locales -prosiguió el edil- se promocionarán mediante la degustación de tapas en restaurantes colaboradores, a través de la Ruta de San Andrés Pesquero, fortaleciendo la presencia del producto local y fresco”.

IMPLICACIÓN DE LOS RESIDENTES
Asimismo, se organizará una limpieza de la playa y su entorno, protagonizada por los vecinos del barrio, poniendo especial esfuerzo en la zona de la cofradía, por ser el punto que necesita mayor cuidado en la actualidad.

Conjuntamente, y con la colaboración de pescadores de la cofradía que poseen titulación y equipos de submarinismo, se realizará una limpieza de fondos en la zona de maniobras de los barcos de pesca profesional. Desde el Ayuntamiento destacaron que es importante aumentar los esfuerzos en este punto, puesto que no suele ser objeto de acciones realizadas con anterioridad en la playa.

Paralelamente, se va a acometer la restauración de uno de los barcos que se encuentra en las inmediaciones de la cofradía, para insertarlo en el entorno como elemento decorativo y símbolo de San Andrés. La llevará a cabo un carpintero del barrio, quien, además, es pescador.

Otra de las acciones a desarrollar es el acondicionamiento de todo el muro frente a la zona de acceso lateral que lleva a la cofradía de pescadores y a la playa de Las Teresitas. Se trata de minimizar el impacto visual actual del muro, que se encuentra en muy mal estado.

Se realizará un grafiti de unas dimensiones de 10 metros de largo por 2,5 de alto, encargado a un artista experto en la materia, y el resto de la obra se pintará mediante un taller realizado por el propio artista, con la participación de niños y adultos del barrio que quieran colaborar en la acción. Esto aseguraría la durabilidad del mismo en buenas condiciones.

Por último, destacar la instalación de paneles y mesas interpretativas, diseñados conforme a criterios de accesibilidad universal, que facilitarán información al visitante y darán a conocer la historia del pueblo, sus costumbres y su patrimonio natural.

Se ubicará una mesa interpretativa en la desembocadura del barranco de San Andrés, junto a la playa de El Cabezo, para contemplar la costa y el núcleo marinero de San Andrés; y otro se colocaría a la entrada del restaurante de la cofradía.