FÚTBOL FEMENINO

“Somos gemelas, pero diferentes dentro y fuera del campo”

Natalia y Noelia Ramos Álvarez, jugadoras del Granadilla Tenerife Sur Egatesa. / NORCHI
Natalia y Noelia Ramos Álvarez,
jugadoras del Granadilla Tenerife Sur Egatesa. / NORCHI

Debutarán este domingo y ante el todopoderoso Barcelona en la máxima división del fútbol femenino español. Son las más jóvenes del Granadilla Tenerife Sur Egatesa, con apenas 16 años. Natalia y Noelia, defensa y portera, lo hacen además con una doble convocatoria de la selección española sub 17, la que este verano se proclamó en Islandia campeona de Europa. Son gemelas y por lo tanto físicamente casi idénticas, aunque reconocen que “dentro y fuera del campo somos diferentes”, aunque ambas llevan el pedigrí de una familia deportiva, la lagunera Ramos-Álvarez; su padre, Migue y su tío Eduardo Ramos, destacaron como jugadores, como lo hizo su abuelo materno en el atletismo.

-¿Qué las diferencia?
“Yo (habla Noelia) soy más introvertida que mi hermana, además que nos diferencia la voz porque de pequeña tuve una intervención me dañaron las cuerdas vocales. Ademas tenemos caracteres diferentes”.

-¿Tienen más de su padre o de su madre?
“Físicamente nos parecemos a nuestra madre, pero futbolísticamente está claro que lo heredamos de nuestro padre y del tío Eduardo que también jugó al fútbol”.

– ¿Y tú hermano Airam, central del San Andrés, el equipo que entrena vuestro padre, está celoso de vuestros éxitos?
“En absoluto, está orgulloso al igual que toda la familia. Nosotros todos nos criamos en la la placita del barrio, jugando con nuestro hermano y nuestros primos y como quien dice uno no nace aprendido y todas esas cosas se pegan de familia”.

-¿Y por qué una portera y una defensa, cuando Migue y Eduardo eran delanteros?
“Yo era centrocampista -dice Natalia- y me hermana era delantera y le entró la afición por ser portera y ahí ha cosechado bastantes éxitos. Yo juego ahora de defensa, pero suelo ser polivalente, porque aparte de lateral juego también de central y de medio centro”.

-¿Quién las convenció para dedicarse al fútbol?
“Nadie nos obligó a practicar fútbol, porque lo llevamos en la sangre. Desde pequeñitas nos regalaban muñecas y siempre pedíamos balones de fútbol. Nunca pensamos, cuando nos iniciamos a los cinco años, que llegaríamos a ser futbolistas casi profesionales”.

-El fútbol femenino ha dado un gran salto en España, tanto que ya acudimos a mundiales y ganamos europeos como el sub-17…
“Poco a poco estamos cambiando esa idea de que se trata de un deporte de hombres y ya es hora de que la gente se de cuenta de que el fútbol femenino también vale”.

-Y ahí es nada, debutar en Primera División con 16 años.
“Nos enorgullece que vayamos a ser las niñas más pequeñas de un equipo canario que por primera vez va a jugar con los mejores de España”.

– ¿Por qué renovaron tan tarde?
“Solo se debió -comenta Natalia- a que Noelia estaba en el Europeo sub-17 de Islandia y esperamos que llegara para renovar las dos juntas”.

-Pero de todas formas se barajó la posibilidad de que ficharan por el Atlético de Madrid.
“Es verdad, pero si una está a gusto -afirma Noelia- en el Granadilla Tenerife Sur, donde ya llevamos tres años, no nos motiva dejar la Isla y ahora trabajaremos para mantener la categoría y darle alegrías a Tenerife y a El Médano en particular”.

-Y para empezar, el Barcelona. ¿Hay posibilidades de ganarle?
“No va a ser fácil, porque ha sido el equipo que lo ha ganado todo en España, pero con los refuerzos que hemos logrado, algunos de la Península, y con el bloque que ascendió esperamos mantener a un equipo de las Islas en Primera División”.

-Ya sé que son muy buenas estudiantes, con buenas notas en la graduación de la ESO, pero ¿se se puede vivir del fútbol femenino?
“Está claro que del fútbol femenino es difícil vivir, porque una chica nunca va a cobrar lo mismo que un chico, y si viviremos de él será un par de años, nunca toda una vida, por eso hay que ir pensando en una carrera”.