La terminó, al menos formalmente, la situación de interinidad que venía sufriendo el PSOE en La Palma los últimos dos años. Curiosamente, en esta etapa en la que ha estado intervenida la dirección socialista en la Isla, ha cosechado muy buenos resultados, en un tiempo en el que, además, estas siglas no viven precisamente las mejoras horas de su historia centenaria. Dos conclusiones claras se pueden extraer del congreso extraordinario celebrado el pasado sábado. La primera, por si a alguien todavía le cabía alguna duda, es que el liderazgo de Anselmo Pestana es incuestionable en el PSOE de La Palma y tiene ahora mismo una legitimidad en el seno del socialismo canario que le permitiría incluso aspirar a encabezar un proyecto regional que está profundamente escindido y necesitado de personas de diálogo y consenso, como ha demostrado ser en este período, donde ha sido capaz de reconducir una situación tan compleja. Además, ¿cuántos líderes del socialismo en Canarias y en el conjunto de España consiguen el respaldo de casi el 95% de la militancia?

Creo que ninguno. Es curioso que el PSOE palmero haya pasado de ser la cenicienta del PSC-PSOE a convertirse casi en un modelo en la organización, donde sus dirigentes deberían matricularse en un máster para aprender a resolver conflictos antes de agarrar el puño y la rosa. La segunda de las conclusiones es que la fractura de Los Llanos de Aridane sigue abierta. Que decidieran no votar puede tener dos lecturas. Una de ellas es la de la exposición pública de su disenso con la nueva dirección y la segunda es que prefirieron no afear el resultado del apoyo a la ejecutiva, absteniéndose en la votación, lo que dejaría un margen al diálogo entre el comité local y el insular. O las dos cosas a la vez, vaya usted a saber. El secretario general del comité local no quiso aclarar el sentido del no voto, señalando que eran cuestiones internas del partido. Sea una cosa o la otra, o las dos a la vez, se irá viendo a medida que pase el tiempo. Lo cierto es que Pestana tendió la mano en su discurso del congreso -sin nombrarlo explícitamente- al comité local de Los Llanos, matizando que debe ser un diálogo “sin imposiciones” de ninguna de las partes. También es verdad que la desconfianza que se ha ido generando durante esta crisis que ha vivido el PSOE en La Palma es muy profunda y no será fácil cerrar tantas heridas abiertas a lo largo de un camino en el que los desencuentros han ido más allá de lo político. Mientras tanto, han ido apareciendo rostros nuevos en el PSOE de la comarca del Valle de Aridane, que han cobrado mucho protagonismo político en estos últimos tiempos, como Alicia Vanoostende y Alexis González, con importantes cargos de responsabilidad tanto en el Cabildo como en el Gobierno de Canarias, que parece que están llamados a marcar la pauta en un futuro no tan lejano en esta zona de la Isla. Son fichajes de Pestana, que quiere reforzar el partido en la zona más poblada de la Isla y que tradicionalmente se le ha resistido al PSOE.