Las clases dirigidas en los gimnasios son una alternativa a la sala de musculación en la que el concepto social, la base musical y tener a un monitor indicando al grupo lo que tiene que hacer las hace bastante atractivas, amenas y motivantes. Ir con algún amigo o amiga a estas clases les hará adherirse y disfrutarlas aún más. Además, para gente que se inicia en la actividad física sin muchos conocimientos son muy recomendables, ya que únicamente se tienen que dejar llevar por el monitor y a su vez les puede servir de base para ganar algo de resistencia o fuerza para después afrontar entrenamientos más exigentes y específicos.
Son muchas las actividades dirigidas que suelen ofrecer los gimnasios, intentando adecuarse a los gustos y necesidades del cliente. Algunos ejemplos son las clases de zumba basadas en trabajo cardiovascular combinado con baile. El pilates que consiste en entrenamiento físico-mental con mucho control postural. Clases de GAP en las que toman protagonismo la tonificación de glúteos, piernas y abdomen bajo una base musical.
Estas y muchas más suelen copar las horas del gimnasio con el fin de ofrecer diferentes cualidades en cada una de ellas. Es muy difícil que en una misma clase se trabaje todo lo necesario para estar en forma. Por esta razón aconsejamos que combines algunas que se complementen, tratando de compensar las cualidades que predominan en una y en otra. Un ejemplo es si asistimos a clase de ciclo indoor (spinning) sabemos que trabajaremos la fuerza y resistencia del tren inferior, por lo tanto deberíamos combinarla con una clase del tipo aeroboxing (mezcla de kick boxing con coreografías) en la que se incida sobre el trabajo del tren superior. Esta compensación no tiene que ser solo por grupos musculares. También por objetivos. Combinar clases de alta intensidad como total training o HITT con pilates o yoga nos vendrá bastante bien para mejorar nuestro tono muscular, nuestra capacidad metabólica y cardiovascular y nuestra flexibilidad y control postural.
Si no encontramos clases que se complementen o no nos gustan, nuestro consejo es que hables con el entrenador del gimnasio para que te estructure una rutina compensatoria, y algo más personalizada de acuerdo con tus necesidades. Ya que este es el problema de las clases colectivas. Al ser tanta gente no se puede realizar un trato realmente personalizado. Se pone un listón y quien no llegue, se para o lo hace más despacio.
Aprovecha esta alternativa del entrenamiento para disfrutar haciendo actividad física, elige según tus gustos y tus necesidades. Es una opción perfecta para empezar a entrenar y un buen monitor te hará disfrutar aún mas de las clases, y es que realmente ese es el objetivo primordial. Entrena, suda, esfuérzate pero siempre con una sonrisa.
*Licenciado Ciencias del Deporte
Col nº55163
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