Pedro Martín desesperó a todo el mundo el pasado sábado. El atacante malagueño llegó a desquiciarse hasta a sí mismo, lo que es un mal síntoma para un jugador que llegó a la Isla para reforzar el ataque blanquiazul y fue un ciclón durante la pretemporada.

Antes del inicio de los choques oficiales Pedro Martín alimentó la buena fama que traía de su etapa en el Mirandés con goles y asistencias. En cuanto el colegiado Medié Jiménez pitó el inicio del partido inaugural de la campaña, el 23 de agosto en Los Pajaritos ante el Numancia, las prestaciones del futbolista malagueño desaparecieron, al menos de cara a la portería rival.

Cero tantos en 601 minutos disputados en la competición liguera son su bagaje, eso sí, adornado con dos asistencias de gol. Insuficiente para un futbolista clave para los esquemas de un Raúl Agné que ya este mismo sábado tuvo que sacar la cara por su pupilo.

Cierto es que para hacer hueco en el esquema a Anthony Choco Lozano, Martín ha visto muchas veces desplazada su posición hacia lugares donde no se siente tan cómodo, pero ninguna excusa es válida para justificar su ineficacia goleadora.

El sábado, frente al Leganés, acabó frustrado. Erró un remate nada más comenzar el segundo tiempo en franca posición y luego, tras un balón cedido por Suso para que marcara a placer, hizo lo imposible, enviar el balón fuera a metro y medio de la portería de la escuadra pepinera.

Queda fuera de toda duda su compromiso, esfuerzo y trabajo. Martín no se ha escondido cuando ha tenido la oportunidad de jugar y ha contribuido a darle equilibrio al equipo trabajando también en defensa (19 recuperaciones) en los siete partidos que ha disputado, todos ellos como titular, pero su desacierto ofensivo (cero goles en siete remates a portería) le pesa demasiado.

“Le seguiré poniendo”, aseguró con valentía Raúl Agné en la rueda de prensa posterior al choque frente al Leganés, donde señaló que Pedro Martín “tiene que hacer las cosas muy mal para que le quite y no lo voy a matar por el gol que ha fallado”.

El malagueño recibió la desaprobación de una parte de los aficionados locales el sábado. “Si la gente te aplaude te llega, si te silban, también”, dijo el delantero blanquiazul, que aseguró que seguirá trabajando para que no se le espere más.