Los accesos y las visitas a las zonas de la Punta de Teno y Masca serán controlados a partir del próximo año. Para ello, el Cabildo de Tenerife tiene previsto encargar la realización de un estudio de carga en este ámbito con el fin de no solo garantizar la calidad ambiental y el mantenimiento, sino también beneficiar a los vecinos de los caseríos del parque rural. Además, la idea es extender esta mayor vigilancia tanto a la parte terrestre como a la marítima del parque rural, según ha podido saber DIARIO DE AVISOS.

El primer paso será la realización de un estudio de carga terrestre para delimitar la capacidad de la zona, tanto de vehículos como de personas, que permita su regulación de cara al futuro, tal y como sucede en el Parque Nacional del Teide. El objetivo que persigue la Institución insular con la medida es mantener el entorno y facilitar el desarrollo económico y social del parque rural. En estos momentos, se calcula que cada año acceden tanto a la Punta de Teno como a Masca en torno a un millón de visitantes, sin que hasta la fecha se hayan establecido prácticamente controles sobre las visitas y el uso de los espacios naturales, explicaron desde el Gobierno insular. Por un lado, en la Punta de Teno se pretende regular el acceso de vehículos, facilitando el transporte colectivo, sobre todo en verano. Además, en el caso del barranco de Masca se está estudiando el cobro por el acceso, para regular las visitas.

Esta es una de las medidas recogidas en el plan de acción que el Cabildo tinerfeño tiene previsto ejecutar a partir del próximo año en la zona, con el fin de mejorar la calidad de vida de sus vecinos, revitalizar económicamente este ámbito y potenciar los valores naturales. De hecho, el objetivo es invertir en 2016 una cuantía de 1,8 millones de euros en distintas actuaciones.

Para definir este programa varios representantes del Cabildo realizaron ayer una visita a la zona. En concreto, asistieron el presidente insular, Carlos Alonso; el vicepresidente primero, Aurelio Abreu; el consejero de Planificación, Miguel Ángel Pérez; el responsable de Turismo, Alberto Bernabé; el consejero de Medio Ambiente, José Antonio Valbuena; y la directora de Carreteras, Ofelia Manjón, entre otros. Por un lado, la comitiva insular se reunió con miembros del Ayuntamiento de Buenavista, encabezados por su alcaldesa, Eva García, para analizar temas en común de ambas administraciones, al igual que con los responsables de la cooperativa agrícola Luz de Teno.

Del mismo modo, los miembros de la Institución insular tuvieron un encuentro con los vecinos de Masca para consensuar las distintas mejoras de la zona, respondiendo a las demandas de los residentes del caserío. Entre estas peticiones se encuentra, por ejemplo, la ejecución de accesos sostenibles, la mejora de la seguridad del barranco y los aprovechamientos económicos.

Una de las acciones previstas para el próximo ejercicio por parte del departamento de Planificación, una vez asuma las competencias, es la modificación del plan rector de usos en Teno, explicó Aurelio Abreu. “La idea es adaptarlo a las necesidades de los vecinos, incluyendo ámbitos agrícolas y acondicionamiento de servicios”, detalló. De hecho, precisó que esta medida ya está presupuestada en las cuentas.

Otra de las actuaciones previstas dentro de este plan especial de actuación es la rehabilitación, incluida en el programa Tenerife y el Mar, de los accesos a la playa y el embarcadero. Del mismo modo, el Gobierno insular contempla la posibilidad de controlar las actividades marinas que se desarrollan en la Punta de Teno, sobre todo las relacionadas con las embarcaciones que tiene actividades en la zona. Además, se está trabajando en la rehabilitación de viviendas privadas para uso turístico y medioambiental.

[sws_grey_box box_size=”100″]El asfaltado de la TF-445 se demora
Uno de los proyectos más demandados por los trabajadores, vecinos y usuarios de esta zona es la mejora de la carretera de acceso a la Punta de Teno (TF-445). Esta vía se puso en servicio este verano, después de dos años cerrada, pero aún está pendiente su asfaltado. Así, fuentes del Cabildo tinerfeño han explicado que este proyecto, que se quería realizar entre el pasado septiembre y fines de año, se ha demorado a expensas de un permiso de la Demarcación de Costas del Gobierno central. Cabe recordar que la idea es asfaltar la carretera entre semana, facilitando el acceso de los usuarios los sábados y domingos. Pare ello se ha presupuestado, por parte del área insular de Carreteras, una cuantía de aproximadamente 700.000 euros. La dificultad de llevar a cabo trabajos en la zona es la complicada meteorología, ya que en su momento el viento y la lluvia dificultaron las labores de mejora de la seguridad en la vía y la demoraron más de lo previsto inicialmente. [/sws_grey_box]