Las palabras son importantes, porque nos comunicamos con ellas. Pero los hechos son incluso más relevantes, porque los hechos siguen a las palabras y demuestran que han sido ciertas. En estos días los ciudadanos escuchan palabras y promesas. Los partidos políticos cargan sus discursos de buenas intenciones y de soluciones y propuestas para todos los problemas porque ha llegado la hora de una cita con los ciudadanos. Pero no debe ser una cita a ciegas. Es lo maravilloso de la democracia. Después de cuatro años, llega la hora de pasar el examen de quienes tienen el verdadero poder, del pueblo, de la gente, que puede juzgar lo que ha pasado y cómo se ha trabajado.

Me gustaría que hicieran memoria conmigo. Que recordáramos lo que hemos vivido en este tiempo. Por ejemplo, cómo se subieron las tasas aéreas para los aeropuertos de Canarias aunque eso perjudicaba enormemente a nuestro sector turístico. Cómo se vació la inversión del convenio de carreteras en nuestras islas dejándonos de la mano de dios. Cómo hubo que luchar para conseguir que se solucionase la dramática situación de los vecinos de Las Chumberas. Cómo se dejó fuera de las inversiones europeas a los puertos y aeropuertos de nuestra isla y tuvimos que luchar para que se incluyeran. Cómo Canarias ha tenido que poner dinero de su bolsillo para financiar servicios básicos como la Sanidad o la Educación porque recibíamos cada año casi ochocientos millones de euros menos de lo que nos correspondía…
Si. Las palabras ahora son importantes. Y las promesas también. Pero más importante es echar la vista atrás y comprobar que durante los últimos cuatro años hemos atravesado un desierto terrible que se ha llevado por delante a miles de familias, de trabajadores y de jóvenes de nuestra provincia.
Me parece muy positivo que los grandes partidos nacionales hablen de Canarias. Y que los líderes nos visiten y nos prometan que nos van a tener en cuenta. Pero la realidad nos ha enseñado que cuando están en la oposición o hacen campaña electoral, los grandes partidos hablan de Canarias pero luego la olvidan. Luego, cuando están en el Gobierno, se ensimisman en los problemas del Estado, en la política de Madrid, en los enfrentamientos con Cataluña… Y ya nadie se acuerda de unas islas que están a más de mil kilómetros de distancia.

El Cabildo de Tenerife ha aprobado un presupuesto para el año que viene con unas inversiones que superan 147 millones de euros, destinado a crear empleo y al gasto social. Con 648 millones de euros el segundo presupuesto más alto en la historia de la corporación insular, al nivel de los años anteriores a la crisis. Es la demostración de que los poderes públicos podemos hacer más por los ciudadanos, gastar mejor en los ciudadanos y empujar para que la recuperación de la economía y de las familias sea una realidad. Y lo hemos hecho en gran medida con nuestro propio esfuerzo y sin perder de vista que estamos aquí para impulsar el desarrollo de nuestra isla llegando allí donde otras administraciones no pueden o no quieren.

Las palabras son importantes, pero más importante aún son los hechos. Cuando me preguntan por qué me he presentado como candidato al Congreso de los Diputados por Coalición Canaria contesto algo que ustedes podrán entender fácilmente: aquí estoy cerca de los problemas de nuestros ciudadanos, ahora lo que quiero es estar cerca de las soluciones.

Vivimos en islas, pero no podemos vivir aislados. Parte de las respuestas que necesitamos a los problemas de la provincia de Santa Cruz de Tenerife están en los grandes centros de poder legislativo. Hay que llevar los problemas a Madrid para traernos soluciones de Madrid. Y eso pasa por tener influencia en quienes toman las decisiones.
Estas elecciones van a ser muy importantes. Para España y para Canarias. Todas las encuestas nos dicen que se acabaron las mayorías absolutas y que el futuro Gobierno de este país va a nacer desde el pacto entre varias fuerzas políticas. Y eso, para estas islas, es de capital importancia. Porque si somos capaces de tener fuerza nacionalista en Madrid. Si somos capaces de situar en el corazón del poder del Congreso y el Senado a diputados canarios independientes de la disciplina de los grandes partidos, nuestras islas tendrán la capacidad de influir en las decisiones que se tomen en el futuro.

Los canarios votarán desde la libertad y sea cuál sea el resultado de estas elecciones, la democracia saldrá ganando. Pero si votan con el corazón y pensando en el futuro de las familias de estas islas, en nuestros jóvenes o en nuestros cientos de miles de parados, Coalición Canaria tendrá la fuerza que necesita para que esta vez no vuelvan a olvidarnos o maltratarnos durante cuatro años. Ojalá sea así.

*PRESIDENTE DEL CABILDO DE
TENERIFE Y CANDIDATO AL
CONGRESO DE LOS DIPUTADOS POR
COALICION CANARIA