A veces soy humano

Se echó a volar la alegría

Giró la cabeza, miró hacia atrás, sonrió abiertamente y emprendió el vuelo. No hicieron falta despedidas, casi ni palabras. Quizás era pronto para la partida, seguro que le quedaron sueños por cumplir, pero resulta innegable reconocer que exprimió y disfrutó de su existencia casi como quiso. Tras de sí deja una profunda estela de amigos, experiencias, de buenos momentos compartidos, viajes, canciones y sanos tenderetes. A menudo, casi desde el primer café de la mañana en la oficina, cuando apenas despuntaba el sol sobre la avenida Tres de Mayo, ya reconocía que a los días le faltaban horas para dar salida a su inquietud permanente y deseos por aprovechar cada instante.

Hay personas que cuando pasan a las páginas del recuerdo siguen mostrándose vivas y presentes. Bien sea a través de un gesto o de aquella mirada que un día cruzamos en nuestros respectivos caminos. Su rostro siempre estaba presidido por una sonrisa, en ocasiones abierta casi rozando la carcajada; otras veces era el simple guiño de una broma, de esa saludable socarronería compartida con tantos compañeros. Dicen que la alegría es un mensaje que se transmite a través del idioma que se habla con los ojos; una sensación que se cuela en los momentos de pausa, de silencio entre las palabras, un elemento intangible que ni se vende al peso ni se puede encerrar en una jaula.

Precisamente por eso, su entusiasmo seguirá flotando entre quienes compartieron su existencia: sus hijos, familia, compañeros y amigos. Muchas de esas fotos que tanto le gustaban, ahora son difíciles de mirar sin que algo te estruje el alma. Imágenes que muestran, revelan a esa mujer voluntariosa, orgullosa de su estilo de vida, de vestirse cada mañana con el uniforme de policía; también satisfecha de sus logros y de cómo había remontado cualquier traspié o adversidad a lo largo de su vida. Pero sobre todo fue una mujer libre que, en determinados momentos, tuvo que luchar muy duramente por defender sus derechos; una mujer que nunca se cansaba de aprender cosas nuevas; una mujer a la que vamos a echar de menos. Buen viaje compañera.

@felixdiazhdez