El Bilbao Athletic es hoy por hoy, el rival soñado para cualquier equipo de Segunda División. Y más aún si toca jugar en casa. El filial es el colista y el segundo peor visitante de la categoría. El equipo entrenado por el José Ángel Ziganda solo ha conseguido dos puntos fuera de casa: en el Carlos Tartiere y en el Sadar. La Llagostera es el peor equipo fuera de su estadio, ya que solo ha logrado un punto.

El equipo vasco suma ya dos meses sin conocer la victoria, pero aún así, la salvación está a solo seis puntos, una circunstancia que le concede posibilidades y esperanzas al cuadro del Cuco.
Tras la disputa de las veinte primeras jornadas de liga únicamente suman diez tantos en su haber y el doble en su debe. Como dato curioso cabe destacar que los delanteros del filial han gozado de tres penaltis a favor y todos los han fallado. Al Tenerife no le han pitado ninguno en lo que va de camapaña.
Como visitante, el equipo bilbaíno ha jugado 10 encuentros, no ha ganado ninguno, ha empatado dos y ha perdido el resto (8). Solo ha marcado a favor tres goles y lleva en su contra 15.

30 AÑOS SIN JUGAR EN LA ISLA
El filial del Athletic Club de Bilbao volverá a jugar este sábado en el Heliodoro Rodríguez López tras casi 30 años sin hacerlo. El segundo equipo rojiblanco visitó la Isla por última vez en la campaña 87/88. El de este fin de semana será por tanto el décimo cruce de la historia entre estos dos conjuntos.
Cinco veces acabaron esos partidos con triunfo local, por dos victorias visitantes y otros tantos empates. Los cinco primeros antecedentes tuvieron como marco la Segunda División B.

El primero se vivió en la campaña 78/79 y acabó con derrota del Bilbao Athletic por 2-0. Al curso siguiente cambió el singo: 0-1. Y un año más tarde se dio el primer empate: 1-1. A la campaña siguiente se viviría el segundo triunfo de los blanquiazules (1-0).

En el ejercicio 82/83 habría reparto de puntos (1-1). Fue un año de grato recuerdo para ambos contendientes pues acabarían ascendiendo a la categoría de plata.

Los tres siguientes duelos se darían en segunda y empezarían con la segunda victoria del filial rojiblanco en el Heliodoro: 0-1. Luego llegarían dos éxitos locales: 4-1 y 2-0. El segundo de estos triunfos se dio en una temporada que acabaría mal para los tinerfeñistas, pues se descendería a Segunda División B.

Tras un paréntesis de un año con el CD Tenerife en la categoría de bronce, en la campaña 87/88 se produjo el último duelo de estos dos equipos en el recinto de la calle San Sebastián, concluyendo con marcador 3-0. En esta temporada el filial.