El Cazador quiere otra presa. Carlos Araya está listo para una nueva batalla. La tendrá este próximo fin de semana en Italia ante el local Marco di Virgilio en un combate en el que estará en juego el cinturón de campeón de Europa de la prestigiosa organización WMC.
Araya está en racha. El púgil adejero logró el año pasado mantener una línea de regularidad que le llevó hasta el cinturón de campeón mundial de muay thai Nai Khanom Thom versión IMTF superando por decisión de los jueces y en Tailandia, al local Petpanom Meenayothin, un hombre con más de 200 combates de experiencia y campeón del prestigioso estadio Omnoi hace apenas tres años.
Luego, Araya logró su pase a las semifinales del torneo Ultra Élite Fighters venciendo en Madrid al madrileño Jonathan Fabián, uno de los mejores fajadores nacionales de los últimos años. En ese excepcional momento de forma y resultados se encuentra un hombre que este sábado quiere aumentar su currículo sumando el Campeonato de Europa y haciéndolo, como siempre, a través del más difícil todavía, peleando fuera de casa.
Lo hará, además, teniendo que sortear las artimañas del promotor italiano. En estos días envió los billetes de avión para viajar vía Milán el mismo sábado por la mañana, ir directos al pesaje y pelear por la noche, algo a lo que el entrenador de Araya, David Rodríguez, se negó rotundamente.
“Será que han visto que Carlos está muy fuerte, los vídeos no engañan”, aseguraba ayer Rodríguez, que se plantó cuando supo el plan de viaje infernal que le tenían preparado. Además de la dificultad que tendrá enfrente con Di Virgilio, Araya ha tenido que bajar algo más de su peso natural, los 63,5 kilos. Este combate lo hará en 61,2 kilos por lo que la preparación y la dieta han sido bastante más delicadas.
“Di Virgilio es un buen rival, es fuerte y lo hace muy bien, pero nosotros estamos listos, hace tiempo que decidimos que tenemos que pelear con los mejores se pierda o se gane”, aseguraba el entrenador lagunero que reconocía que su pupilo está “preparado para una guerra”. “Estamos muy motivados por todo lo que ha sucedido con lo del viaje y tenemos muchas ganas de ir allí y ganar aunque sabemos que será difícil”, dijo David Rodríguez.
Araya lleva tres años seguidos cazando presas sin saber lo que es una derrota. La última fue ante Alfonso Griñán en un pleito en el que el adejero estaba con fiebre y en pleno proceso gripal. “Carlos ha trabajado muy duro para llegar a donde ha llegado y ahora no se va a parar”, dijo Rodríguez antes de desvelar los siguientes pasos que darán dos de sus más aventajados pupilos, Nauzet Trujillo y Kevin Vidal.
Nauzet, instalado también en la élite después de sus últimas victorias ante gente a la que se presuponía superior, se verá las caras en próximas fechas con el superclase británico Reece McAllister, un hombre que le quintuplica la experiencia sobre el cuadrilátero. Mientras, Kevin Vidal tendrá otra durísima piedra de toque, el también británico Damien Traynor.