política

“CC debe levantar sus losas para refundar el nacionalismo canario”

Diputado de cc por fuerteventura, secretario primero de la mesa  del parlamento de Canarias y expresidente del cabildo majorero
Mario Cabrera, diputado de CC por Fuerteventura, secretario primero de la mesa del parlamento de Canarias y expresidente del Cabildo majorero

Mario Cabrera presidió 12 años el Cabildo de Fuerteventura y ahora es miembro de la Mesa del Parlamento canario como diputado por su isla. Ya sin cargo orgánico, es uno de los líderes históricos de Asamblea Majorera (AM), integrada en Coalición Canaria (CC), a la que recomienda “levantar sus propias losas”, entre ellas la dirección insular de su organización en Fuerteventura (contra cuyo secretario general insular arremete sin tapujos) para refundar el nacionalismo.

-¿Qué le parecen los resultados de CC en las últimas generales?

“Muy malos, sin lugar a dudas”

– A qué achaca que CC tuviera el peor resultado de su historia?

“El debate mediático de los partidos estatales nos ha dejado sin espacio y sin posibilidades de visualizar nuestras propuestas. Eso es indudable, pero también significa que carecemos de herramientas y hasta de claves renovadas en el discurso político nacionalista canario”.

-¿Pervive el movimiento asambleario en CC de Fuerteventura?

“El movimiento asambleario está secuestrado por el secretario insular con la permisibilidad de la dirección nacional. Mire, las únicas asambleas que se han celebrado durante el último año han sido para pedir la marcha de Herrera, y además han sido las más multitudinarias desde hace muchos años. Asamblea Majorera está muy viva, pero la dirección de CC no quiere escucharla”.

-¿Cree, como el secretario general de su partido, José Miguel Barragán, que CC debe hacer cambiar casi todo y repensar el partido para volver a ilusionar a los canarios? ¿Qué cambios haría usted?

“El primer cambio sería comenzar a actuar. Le hablo de Fuerteventura: el secretario insular ha llevado al partido a perder el 50% de su representatividad, sólo ha tenido éxito a la hora de generar discrepancias entre los afiliados. Esa es su principal preocupación. Hay que apostar por gente joven, coordinar formas de trabajo y escuchar a la gente”.

-¿Le ha sorprendido la pujanza de Podemos en la islas orientales?

“Sí, desde luego. Han crecido muy rápidamente aprovechando la ola nacional. Eso pasa siempre, cuando a PP o a PSOE le llega la ola mediática de Madrid también suelen subir. La única diferencia es que en el caso de Podemos lo han hecho sin conocer a sus candidatos locales y sin ni una propuesta práctica local”.

-¿Cree usted que la polémica de las prospecciones petrolíferas, en la que usted fue un activo defensor de que no se hicieran, ha influido en estos resultados? ¿En la medida en que usted esperaba para CC?

“No lo sé. Quizás ha servido para activar conciencias sociales y políticas. Si es así, me parecería muy positivo. Que luego ese activismo se canalice hacia un partido u otro es ya más decisión personal de cada uno. Creo que CC ha demostrado claramente que no había doble juego en la lucha de las prospecciones. Fuimos siempre de frente, pese a que nos quisieron descalificar intentando sugerir que acabaríamos negociando compensaciones y aceptando esos sondeos”.

-¿El actual Gobierno canario, al afirmar que el conflicto sobre Repsol quedó zanjado ya con Mariano Rajoy y José Manuel Soria Soria, ha explicado adecuadamente el por qué ya no es motivo de fricción este asunto tras años de manifestaciones masivas en la calle apoyadas por CC desde el Ejecutivo?

“No. Sobre todo porque aunque ya no tengamos la amenaza cercana, sí tenemos pendiendo sobre nosotros una ley de hidrocarburos que sigue permitiendo las prospecciones y hasta una trasposición nacional de una orden europea que facilita mucho la actividad de las petroleras. Hay que ser más beligerantes para que de una vez por todas se prohíban estas actividades en nuestras aguas. No se puede apoyar a un Gobierno estatal que no se comprometa a eliminar esta amenaza a Canarias”.

-¿El nacionalismo canario cómo puede refundarse y reunificarse?

“Con diálogo y sin imposiciones, pero sobre todo hablando en la calle, fuera de los despachos oficiales. Levantando losas como la que en Fuerteventura tenemos con la actual dirección, para que el debate democrático pueda fluir. Sacando a la organización del sopor que la tiene entretenida. Hay que agitar CC para que se active la organización y sea capaz de generar espacios de trabajo con otros grupos nacionalistas. Colaborar con grupos sociales y ciudadanos particulares con los que compartimos proyectos y puntos de vista”.

-¿El nacionalismo canario puede desaparecer, como sostienen Juan Manuel García Ramos, del PNC, si no conecta con los jóvenes, y Tomás Padrón, de AHI, si no reacciona ante su crisis de votos?

“Probablemente tengan razón. La reacción del nacionalismo meseteño y españolista de partidos estatales frente al desafío catalán está siendo tan virulenta que han convertido el debate social en un o eres blanco o eres negro. Y se pretende perseguir y demonizar al nacionalismo canario. Pero CC tiene mucho que aportar en esta coyuntura, si escuchamos y trabajamos con la gente desde el otro lado del
Boletín Oficial”.

-Asamblea Majorera, ¿aporta algún matiz al nacionalismo de CC?

“Le puedo hablar como miembro de AM-CC, no tengo cargos de responsabilidad orgánica. Siempre hemos aportado en tono constructivo. Con toda la modestia del mundo, creo que podemos seguir insuflando carácter asambleario y perspectiva progresista, de izquierdas”.

-¿Cómo ve usted el fenómeno de Podemos y Ciudadanos en Canarias y en qué medida puede influir en el futuro de CC?

“Es curioso, resulta que ahora mismo las propuestas más nacionalistas se suma Podemos al defender el derecho a decidir de los territorios sobre su relación con España. Mientras que la bandera del nacionalismo españolista se la ha quedado C’s. Es difícil saber cómo van a incidir ambas en el futuro de CC. Nosotros somos gente de aquí, cercana, con cara y nombres, para que los vecinos nos puedan parar por la calle y dialogar. Estas formaciones de obediencia peninsular se organizan detrás de colores y logos, las personas son secundarias. Si somos capaces de explicar lo que significa una cosa y la otra, creo que la gente lo entenderá sin problemas”.

-¿Cómo ve la polémica sobre el plan con fondos del IGTE?

“Innecesaria. Son recursos nuestros por los que llevamos años peleando y que Madrid nos ha negado hasta poco antes de las generales. Ahora lo que tenemos que hacer es consolidarlo para que no esté al capricho del Gobierno de turno e invertirlo con criterios razonables”.

-El PP ha sido a veces socio de gobierno de CC. En CC hay algunas voces partidarias del PP. ¿Desde AM se prefiere siempre un partido de izquierdas? ¿Aquel PP con el que ustedes gobernaron era distinto del actual?

“AM-CC es progresista y por supuesto que siempre hemos tratado de colaborar con grupos de izquierda. El problema que tenemos es cuando nos encontramos a dirigentes como el secretario insular en Fuerteventura que no escucha a las asambleas y cierra pactos nocturnos que luego nos llevan a esperpentos como el del terrero de lucha de Puerto Cabras. Una vergüenza para muchos asamblearios.”

-Como miembro de la Mesa del Parlamento, ¿cómo está siendo esta nueva etapa con seis grupos?

“Con mucho dinamismo y mucho trabajo. Soy un novato en estas tareas y estoy aprendiendo mucho de mis compañeros más veteranos, pero hasta ahora sólo puedo decir que muy bien”.

-¿Cuál es el pacto para el Gobierno estatal que usted ve más probable y cuál preferiría?

“No sé si será el más probable, pero el que prefiero es desde luego uno de izquierdas que jubile a Rajoy y recupere al país de los cuatro peores años de su historia reciente. Y si ese pacto permite a los catalanes decidir democráticamente su relación con España, me parecerá muy bien. El PP ha hecho una agresión en toda regla contra los derechos de los ciudadanos y un ataque planificado y coordinado con el IBEX 35 y la multinacionales contra el estado de bienestar. Los ciudadanos no olvidamos. El PP ha acabado en 4 años con medio siglo de conquistas sociales. A eso no se le puede dar continuidad.

-La solución al problema de Cataluña, ¿es un referéndum?

“Siempre defenderé que la gente pueda votar libremente para decidir lo que quiere. Lo que ocurre es que cuando no se buscan vías para posibilitar los comportamientos democráticos, las posturas se radicalizan. Cataluña, Valencia, Canarias o Extremadura deben tener derecho a votar su relación con el Estado si así lo piden sus gobiernos autonómicos, y si para eso hay que modificar la constitución, que se modifique. ¿O es que la Constitución solo se puede modificar en agosto y por vía de urgencia cuando lo piden los banqueros? ¿Alguien se acuerda ya del problema secesionista escocés o del quebequés? ¿Pasó algo porque allí se votara libremente?”

-¿Cómo se ve el debate sobre la reforma electoral desde su isla?

“Necesario, desde luego. Pero voy a ser muy claro: no apoyaremos restar representatividad y peso específico a las islas no capitalinas. Todo se puede hablar y replantear para mejorar, pero en el Parlamento la representatividad de las islas no capitalinas debe ser idéntica al de las capitalinas. Defiendo extender precisamente este criterio a otros organismos públicos”.