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Eligio Hernández defiende que el PSOE permita gobernar a Rajoy

El exfiscal general del Estado Eligio Hernández Gutiérrez, una de las voces del PSOE canario con proyección nacional, juez en excedencia y abogado en ejercicio, es firme partidario, en línea con el anuncio hecho a este periódico por Jerónimo Saavedra, de que el PSOE se abstenga y permita gobernar en minoría a Mariano Rajoy (PP), “con una oposición constructiva”, desde la que recuperarse del mal resultado del 20D.

“Si vamos a nueva elecciones, y es lo que me temo, la derrota del partido será aún mayor”, auguró en declaraciones a ¡Viva la Radio!, magacín de Plató del Atlántico -grupo editor de DIARIO DE AVISOS-, que se emite por Canal 4 Radio. Rechazó el pacto con Podemos, “porque este no es el Frente Popular del 36 encabezado por Azaña”.

“La izquierda tiene que entender -reclamó con resignación- que Rajoy tiene la mayoría del respaldo del pueblo español, con más de siete millones de votos, y ha sido mayoritario en la mayor parte de las provincias y comunidades, y, por lo tanto, le corresponde formar gobierno”.

Hernández se mostró convencido de que no hay otra alternativa, “salvo que Sánchez cometa el gravísimo error de querer pactar a la izquierda”, a la que puso en tela de juicio como tal: “Esta es una izquierda populista que se han inventado”.

Citó las revoluciones de izquierda frustradas: “Fracasó el comunismo y el castrismo, que apoyé, y acaba de fracasar la revolución bolivariana, que también defendí y me costó bastantes críticas”.

Frente a ello, enarboló la dimensión histórica del PSOE, “más antiguo que la revolución rusa”. “No hay más vía que la socialdemócrata, aunque le pese a este Pablo Iglesias cuya prepotencia me encorajina”.

Aprender de la Historia

Ante el desafío del PSOE de volver a ser el eje de la gobernabilidad en España, Hernández recomienda a los líderes de su partido que relean la historia para entender el papel que les toca vivir, “como vengo haciendo desde hace 50 años en que estudio lo que han sido el PSOE y la figura de Negrín”, tal como le estimuló a hacer siendo un joven su paisano el periodista José Padrón Machín. “Yo no creo en un pacto del PSOE con el populismo y los independentistas”, enfatizó. “Defender el derecho a la autodeterminación, algo que no reconoce ninguna Constitución, es ignorar la historia de España, porque al día siguiente lo pedirían el País Vasco, Galicia y puede que hasta Canarias. Nos colocaríamos en el escenario político de la I República, del ‘¡Viva, Cartagena!”.

El exfiscal lamentó la falta de consenso en la política española. “Habíamos superado la mentalidad del XIX en que los liberales decían ‘muera el que no piensa como pienso yo’. Pero todavía hay mucho cainismo y crispación y el otro día sentí vergüenza en el debate entre Rajoy y Sánchez”.

Contra ello, invoca el espíritu de la Transición, “que fue la época más noble de la España contemporánea, tras una era de golpes de Estado, asesinatos de presidentes, dictaduras y una guerra civil”. Antes, la República, añadió, había sido “pobre y caciquil, tras la crisis del 29, y los campesinos para hacer una peonada hacían cola, algunas mujeres dieron a luz en esas colas, pero la clase política era eminentemente culta, cosa que echo en falta ahora”.

El actual pulso entre Pedro Sánchez y Susana Díaz no debe hacer olvidar, a su juicio, que “la verdadera prioridad es la gobernabilidad de España, y después el Congreso del PSOE”. En su opinión, Sánchez salió tocado de las urnas, al quedar cuarto en su distrito electoral, Madrid.

“No soy optimista, no veo a Sánchez adoptando una postura de responsabilidad; creo, lamentablemente, que va a ser casi inevitable ir a nuevas elecciones”. Tanto él, como Saavedra, Corcuera, Francisco Vázquez, Joaquín Leguina “y Alfonso Guerra, aunque no lo diga, sabemos lo que hay que hacer y lo decimos públicamente aportando nuestro granito de arena”.

Los grandes estadistas

El jurista herreño citó el Congreso socialista de Suresnes (celebrado en Francia en octubre de 1974), “en el que estuvieron José Arozena y Jerónimo Saavedra, y, cuando parecía que el PSOE había desaparecido, surgen dos jóvenes, uno de 32 años, que era abogado laboralista, y otro de 34, con vocación teatral y literaria, Felipe y Guerra, y llegaron a donde llegaron”. Valoró Hernández la condición de ambos como “políticos cultos”.

“La gente se deslumbra con Pablo Iglesias”, señaló el exfiscal a este respecto, “porque está rodeado de gente con poco nivel cultural, pero si estuvieran Felipe y Guerra no levantaría cabeza.” Definió al expresidente, con palabras del historiador Santos Juliá, como “uno de los estadistas más importantes que ha tenido España”.

“Sería un sueño que Felipe González volviera, no hay cabeza como la suya”

Eligio Hernández sostiene que, en la actual encrucijada, el regreso del expresidente del Gobierno Felipe González a la política activa al frente del PSOE sería providencial para España. Comparó su caso con estadistas europeos que, a avanzada edad, contribuyeron decisivamente a la política, “como Miterrand, De Gaulle, Kohl o Adenauer”.

“Sería un sueño que Felipe retornara. Yo no veo ahora ninguna cabeza como la de él en la ejecutiva del PSOE”. “Otra cosa es que él tenga ánimo para volver”, continuó el también exdelegado del Gobierno en Canarias: “Si Felipe mandara hoy en el PSOE, probablemente ya se habría resuelto este galimatías a raíz de las elecciones”. A su juicio, el exsecretario general del PSOE tiene una indudable “influencia en el partido y se le utiliza, como a Alfonso Guerra, dos líderes cultos frente a esta mediocridad”.“Desde que se fue, ha costado dar con el sucesor de Felipe”, admitió el veterano socialista. “Y esto es la primera vez que ocurre. En la República hubo hiperliderazgos en el PSOE, y se produjo una división interna tremenda, como ahora, que tuvo mucho que ver con la guerra y con que se perdiera”.

Hizo memoria: “El PSOE no pactó con la derecha, la CEDA de Gil-Robles, y de ese modo Prieto no pudo formar gobierno por la oposición del sector mayoritario del partido, el de los revolucionarios de Largo Caballero”. Tal paralelismo le lleva a afirmar que ahora “el PSOE se enfrenta de nuevo a un enorme dilema y dependiendo de cómo lo resuelva, las consecuencias son imprevisibles.”

“Yo tengo 68 años y Felipe González 73”, indicó a título reivindicativo “frente a una tendencia perniciosa en España de jubilar a los políticos a los 65”. “Si Felipe diera ese paso al frente y volviera, sería una gran noticia, me parecería un sueño”. Hernández retomó la historia como argumento a su favor: “Hubo un momento en la historia de Francia con una gran crisis interna, en que De Gaulle volvió y enderezó la situación.” González es el último gran superviviente de la Transición, tras la muerte de Adolfo Suárez, Manuel Fraga y Santiago Carrillo.